Quizás nos resulte curioso la existencia de los test de inteligencia emocional; pero desde la psicología, se ha investigado tanto en este campo, que ha sido imposible no hacer evaluaciones relacionados con este ámbito.
¿Qué es la inteligencia emocional?
El término inteligencia emocional no surge de la nada. Este término destacó en la década de los 90 por la publicación del libro “Inteligencia Emocional” escrito por Daniel Goleman; sin embargo es un término que se llevaba utilizando desde los años 60. La inteligencia emocional hace referencia a la capacidad de valorar los sentimientos y emociones propios y ajenos; para poder diferenciarlos y utilizar la información obtenida para guiar pensamientos y acciones.
Son cinco los ámbitos principales que recoge la inteligencia emocional:
- Conocimiento de nuestras emociones. Es la aptitud principal; y hace referencia a ser conscientes en todo momento de nuestros sentimientos y saber reconocerlos. Las personas que lo pueden hacer, gestionan mejor su existencia y toman mejores decisiones.
- Control de las emociones. Ser capaz de aplacar la ansiedad, aliviar la tristeza o calmar la ira es fundamental para recuperarse con más rapidez y más eficacia de las duras pruebas que nos somete la vida.
- Motivación de nosotros mismos. Saber concentrarse en un objetivo, superando eventuales desilusiones, nos hace más productivos y estimula la creatividad.
- Reconocimiento de las emociones de los demás. Aparece por la empatía que nos hace más sensibles a las señales enviadas por los otros en relación a sus necesidades y deseos. La empatía genera altruismo, pero cuando es insuficiente provoca elevados costos sociales.
- Gestión de las emociones. Está basada en la habilidad de dirigir las emociones de los otros. Produce popularidad y capacidad de liderazgo.
¿Es importante la inteligencia emocional?
No debemos subestimar la importancia de la inteligencia emocional. La intrusión de las emociones anula nuestra memoria de trabajo. Es decir, cuando presentamos ansiedad ante un examen; ira ante una discusión; o dolor ante la muerte de un familiar querido, por ejemplo; el “cerebro emocional” toma el control, mientras que el “cerebro intelectual” parece que se bloquea. Todo intento por concentrarse en otra cosa es imposible, solo la emoción está presente.
Por otro lado, la inteligencia emocional puede actuar sobre las capacidades humanas en modos opuestos, apoyando o contrarrestando su expresión. Mientras que las preocupaciones y la ansiedad ejercen una acción inhibitoria; las emociones positivas hacen el pensamiento más flexible y productivo.
¿Existen los test de inteligencia emocional?
Mucho se ha escrito sobre los test de inteligencia general. Existen múltiples investigaciones y cuestionarios que evalúan el cociente intelectual. No obstante, es importante saber que, a pesar del valor que por lo general se atribuye al CI, el éxito y la calidad de vida de una persona, nada asegura que una persona con un cociente intelectual elevado alcance una posición social y una mayor satisfacción personal respecto a otro que tenga un CI más modesto.
Es importante tener en cuenta que el autocontrol, la perseverancia o empatía son capacidades fundamentales que nos permiten reconocer, controlar y dirigir las emociones y que son fundamentales en las relaciones interpersonales y funcionan en modo positivo y productivo en las relaciones más estrechas.
Existen varias formas de evaluar la inteligencia emocional
Por un lado, encontramos el Test de Inteligencia emocional Mayer-Salovey-Caruso. Este test desarrollado por estos tres profesores de la Universidad de Yale valora la inteligencia emocional mediante una serie de preguntas objetivas e impersonales, y mide así la capacidad de la persona para percibir, utilizar, entender y regular las emociones. Este test de inteligencia emocional está basado en situaciones de la vida cotidiana y revela la capacidad del individuo para desempeñar tareas y resolver problemas relacionados con el ámbito emocional.
Éste no es el único test de inteligencia emocional que se conoce, existen inventarios de competencia emocional, autoinformes de inteligencia emocional percibida o inventarios de cociente emocional.
Desde ACM Psicólogos, al igual que evaluamos el CI a través de test de inteligencia general, trabajamos para el autoconocimiento emocional y potenciación de la inteligencia emocional. Disponemos de un programa de desarrollo personal e inteligencia emocional con el que potenciamos las capacidades y el bienestar personal. A través de un test de inteligencia emocional que nos ayuda a identificar las fortalezas personales, desarrollamos todo un programa personalizado para poder mejorar la sensación subjetiva de bienestar, el autoconocimiento emocional y la identificación, control y manejo emocional que te va a permitir desarrollarte en tu día a día.
Escrito por: Blanca Fernández
Psicóloga sanitaria en ACM Psicólogos