Sabemos que es duro. El cuidado constante de otra persona que tiene problemas muy graves de salud provoca un gran desgaste físico, de salud y también psicológico en el cuidador. Normalmente, cuando hablamos de este síndrome, nos referimos al cuidador de Alzheimer, pero también lo puede ser por cualquier otra enfermedad mental, así como los cuidados por vejez o dependencia.
El malestar psicológico que puede sentir el cuidador de Alzheimer puede llegar hasta tal punto que la persona caiga en una depresión. Es por eso que el cuidado del cuidador es un punto esencial desde el plano emocional. Desde ACM Psicólogos queremos explicar cómo podemos ayudar al cuidador de Alzheimer a sobrellevar estas circunstancias vitales.
¿Qué es el síndrome del cuidador de Alzheimer?
¿Cómo nos hace sentir un trabajo que nos ocupa 24 horas al día, que nos supone un gran esfuerzo físico y emocional y que no siempre está reconocido ni pagado? Si encima tratamos de compaginarlo con otras responsabilidades diarias o el cuidado de otros familiares, como los hijos, la situación se vuelve insoportable de mantener en el tiempo.
El síndrome del cuidador de Alzheimer siempre ha existido, pero culturalmente se ha mantenido en silencio como un “deber” que asumían las esposas o hijas. Poco a poco el perfil del cuidador de Alzheimer va cambiando, pero en la gran mayoría se trata de mujeres.
¿Y qué es lo que se siente cuando sufrimos el síndrome del cuidador de Alzheimer? Pues básicamente la persona se siente cansada y también con la desesperanza de que su situación difícilmente va a cambiar, es más, probablemente empeore. Es por eso que, a la vez de sentir rabia e incluso hostilidad hacia el enfermo, aparece también el sentimiento de culpa por pensar que no se está cuidando a la persona como se debiera.
Pero el gran problema que vive el cuidador de Alzheimer es que deja de ocuparse de sus propias necesidades para atender a la persona enferma y acaba por no sentirse útil si no se siente necesario para los demás.
En definitiva, una persona sufre el síndrome del cuidador de Alzheimer cuando se desvive en cuidar a los demás, pero no es capaz de cuidarse a sí misma.
Por qué aparece el síndrome del cuidador de Alzheimer
Al igual que sucede con el síndrome de Burnout o de estrés laboral la persona siente un estrés continuado y crónico que se da al enfrentarse cada día a una enfermedad que requiere tareas monótonas y repetitivas. Esto provoca en el cuidador de Alzheimer, una falta de control a la vez de agotamiento.
Este agotamiento emocional, junto con el estrés y cansancio se debe a la falta de sueño, de tiempo para uno mismo y de libertad, abandono de relaciones sociales y descuido de la propia familia, lo cual también puede provocar conflictos con los cónyuges, hijos y otros familiares.
Además, puesto que el cuidado que se le da a la persona enferma no provoca un efecto positivo inmediato, entonces el cuidador puede experimentar una gran decepción. Esta frustración supone otro factor de riesgo de padecer el síndrome del cuidador.
Habitualmente surge en cuidadores no profesionales, es decir, en aquellos familiares que tienen que atender de pronto a un familiar con Alzheimer sin contar con formación sobre la enfermedad y sus cuidados.
Síntomas del síndrome del cuidador de Alzheimer
Las personas que sufren el síndrome del cuidador de Alzheimer pueden sentir una serie de signos tanto a nivel físico como emocional que indican un gran desgaste:
Síntomas físicos
- Agotamiento permanente.
- Dolores musculares, mareos, dolor de cabeza, molestias gastrointestinales u otras molestias habituales.
- Se pierde el apetito, a la vez que aumenta en consumo de café, bebidas con cafeína e incluso alcohol.
- No se descansa bien. Surgen problemas para conciliar el sueño y no se logra dormir la noche de un tirón.
- Como consecuencia de todo lo anterior, el cuidador de Alzheimer tiende a tomar medicamentos para lograr dormir por la noche o para mantenerse despierto durante el día.
- El aspecto y la higiene se descuidan.
Síntomas emocionales
- Sensación de tristeza y soledad.
- Irritabilidad y cambios de humor.
- Altos niveles de ansiedad.
- Sentimiento de culpa por creer que no se está atendiendo bien a la persona enferma.
- Depresión
Problemas interpersonales
- Se reduce las relaciones con amigos, familiares y compañeros.
- El cuidador está más susceptible y esto provoca que conteste de forma más agresiva y trate peor a quienes le rodean.
- Resentimiento contra otras personas que podrían ayudar y no lo hacen.
Problemas motivacionales
- El cuidador pierde el interés por aquello que antes le gustaba hacer.
- Siente que nada le llena o hace feliz.
- Aparca las cosas y las deja para otro momento.
- Desmotivación, frustración y desesperanza.
Síntomas cognitivos
- Cuesta concentrarse y recordar algunas cuestiones.
- El rendimiento en el trabajo es menor.
No buscan atención médica o psicológica
La salud mental de los cuidadores suele verse más afectada que la salud física. Pero, aun padeciendo estos trastornos, el cuidador de Alzheimer no suelen acudir a consultas médicas. Es más, desarrolla conductas inapropiadas del cuidado de su propia salud, como es el caso de alimentarse de forma inadecuada, no vacunarse, no realizar ejercicio físico, abusar del tabaco o alcohol, consumir en exceso ansiolíticos e hipnóticos, no cumplir con los tratamientos médicos, etc.
10 consejos para evitar caer en el síndrome del cuidador:
Si eres cuidador de Alzheimer y quieres evitar el deterioro de tu vida, conviene que:
- Te informes en profundidad sobre los cuidados que precisa la persona con Alzheimer que vas a cuidar, así como la evolución de su enfermedad.
- Ten claros cuáles son tus límites. ¿Hasta dónde puedes llegar? ¿Cuáles son tus límites, tus necesidades y emociones?
- Descansa cada día lo suficiente. Pide ayuda a otros familiares para poder descansar y realizar actividades relajantes. Y no olvides disfrutar de unos días de vacaciones, como todos.
- Dedica tiempo diario para tus actividades personales, no puedes dedicar el día en exclusiva al cuidado de otra persona.
- Evita automedicarte. Si no te encuentras bien, por poco que te parezca, no lo dejes para más adelante y acude al médico. Trata de realizar tus revisiones a su debido tiempo.
- Trata de mantener tus amistades y relaciones. Para ello es necesario que acudas a reuniones y eventos sociales.
- No te sientas culpable por pasártelo bien o reírte porque este positivismo hará que te sientas más feliz como cuidador de Alzheimer.
- Cuida tu aspecto físico. Si te ves bien, tu estado psicológico será mejor.
- Practica ejercicio. No solo es bueno para mantenerte en forma, sino también para despejar la mente, disfrutar del aire libre y conocer a otras personas.
- Pide ayuda a un psicólogo profesional. Si sientes que la situación te supera y estás perdiendo el control a la vez que aumenta tu malestar, es el momento de acudir al psicólogo para aprender a gestionar estas emociones.
Así podemos ayudarte en ACM Psicólogos
En aquellos momentos en los que nos encontramos desbordados o simplemente si queremos saber gestionar las rutinas del día a día, la intervención psicológica es esencial. En ACM Psicólogos desarrollamos la terapia cognitivo conductual, es decir, los psicólogos realizamos un análisis de las conductas que estás desarrollando y tratamos de modificar aspectos cognitivos, pensamientos y emociones que puedan estar facilitando el trastorno.
También es positivo para el tratamiento para el síndrome del cuidador de Alzheimer pedir ayuda y hablar con otras personas que estén pasando por la misma situación que nosotros.
En ACM Psicólogos podemos ayudarte a superar el síndrome del cuidador de Alzheimer, así como el agotamiento y el sufrimiento que puedes estar sintiendo y que no te dejan ser feliz. Contacta con nosotros y comprueba como poco a poco tus niveles de ansiedad se reducen y puedes ir gestionando con mayor facilidad tus emociones y valorando positivamente tu labor. ¡Te esperamos!