Sentirse solo, triste, con sensación de que nadie nos comprende y tener un enorme vacío, es algo que todos hemos sentido en algún momento de nuestras vidas, sobre todo en este último año marcado por la pandemia de COVID.
El aislamiento en los hospitales o en las casas, el teletrabajo fuera de la oficina, las clases online… todas estas situaciones que hemos vivido tienen un denominador común: nos hemos quedado aislados, sin relaciones sociales. Estas situaciones han llegado a ser traumáticas para muchas personas, sobre todo aquellas que ya tenían dificultades emocionales y que el aislamiento les ha hecho conectar con traumas pasados.
Si quieres saber por qué genera tanto malestar el sentirse solo y cómo superar estas emociones, sigue leyendo este artículo que hemos preparado desde ACM Psicólogos.
Sentirse solo no es lo mismo que estar solo
“Estar solo” significa estar sin compañía, en soledad. La soledad puede ser buena porque, en determinadas circunstancias, el cerebro tiene más capacidad de atención, motivación, creatividad y productividad.
Sin embargo, si hablamos de “sentirse solo” esto ya es otra historia porque estamos hablando de un malestar emocional que puede provocar depresión. “Sentirse solo” es esa sensación de aislamiento, incomprensión o desconexión que puede llegar a provocar dolor algunas veces porque crees que a tu alrededor no hay nadie con quien compartir tu vida, tus alegrías y, sobre todo, tu sufrimiento. Es una tristeza difícil de explicar que nos impide ver más allá.
¿Por qué nos quedamos aislados?
Puede que la causa de sentirse solo sea por un aislamiento físico y real, como ha sucedido con la pandemia, así como por causa de una separación, divorcio o el duelo por un ser querido. Incluso un cambio de casa o de barrio, pueden provocar esa sensación de sentirse solo y triste.
Otra razón por la que nos quedamos aislados es por las circunstancias y el paso del tiempo. Así, en ciudades grandes es muy fácil sentirse solo porque muchas veces todos estamos inmersos en nuestros trabajos o en nuestras rutinas, y no dedicamos el tiempo que necesitamos para pasar con los amigos y socializar con aquellas personas afines. Esto nos sucede a medida que van pasando los años. Así, en la adolescencia, las amistades son un asunto prioritario en nuestras vidas, pero con el trabajo y la llegada de los hijos, los amigos van quedando relegados a un segundo plano.
También las redes sociales pueden hacer sentirse solo, a pesar de tener cientos de amigos y seguidores en Facebook, Instagram o Twitter. Si lo piensas es paradójico porque, a pesar de estar más conectado que nunca, la realidad es que posiblemente no tengas con quién salir a tomarte algo esta noche.
¿Por qué sentirse solo deprime tanto?
En personas que arrastran traumas desde la infancia, el hecho de sentirse solas les causa mucho sufrimiento. Es posible que, desde la niñez, hayan vivido otras experiencias relacionadas con la soledad. Esto les ha hecho crecer con esa sensación de abandono, de no poder contar con sus padres cuando han tenido o tienen un problema, cuando quieren expresar sus emociones…
Hay veces que el trauma se debe a los padres no han tenido en cuenta lo importante que es informar a los hijos de las cosas que se van a hacer. Esto también provoca sensación de abandono, de no poder prevenir o anticiparse a lo que va a ocurrir. Con lo cual, son personas que han crecido con ansiedad.
Por tanto, si tenemos esta tendencia de base (no sentir apoyo, sentirse solo), cuando en la edad adulta te transmiten la idea de que no puedes salir de casa, como ha ocurrido con la pandemia, es más probable que la reacción sea peor, con más drama y con emociones más intensas porque ya hay una herida del pasado que, con las circunstancias del presente, se reactiva.
Ten en cuenta también que la especie humana está programada para estar en contacto con los demás. Somos sociales por naturaleza y hemos aprendido que quedarse aislados reduce las probabilidades de sobrevivir y reproducirse. Y aunque ya no vivimos en la selva con el riesgo de ser devorados por las fieras, sí que seguimos notando que el hecho de sentirse solo predispone al peligro. Es por eso que a muchas personas ese miedo les hace quedarse aún más solos y aislados, lo cual, a su vez, aumenta la ansiedad. Se convierte en un círculo vicioso del cual resulta complicado salir si no contamos con la ayuda de un psicólogo profesional.
Terapia EMDR para digerir traumas y vivencias pasadas
Para que en el presente no se activen esos recuerdos de forma tan intensa y evitar que interfieran en tu vida, ACM Psicólogos podemos ayudarte a través de la terapia EMDR.
La terapia EMDR es una terapia orientada al trauma y a reprocesar o digerir tus vivencias pasadas. Los recuerdos traumáticos son como una herida que no hemos conseguimos cerrar en el pasado y se enquistan. Por eso, a pesar del paso del tiempo, ese recuerdo se vive con emociones muy intensas, ya que sigue provocando dolor, malestar y creencias irracionales.
Aunque te parezca sorprendente, hay muchos problemas en tu presente que tienen su origen en el pasado. Es decir, puede que ahora te resulte complicado gestionar la soledad porque en el pasado tuviste como hecho traumático una vivencia relacionada con ella.
Con la terapia EMDR podemos conseguir que esos hechos que te han marcado y, en ocasiones, pueden haber sido traumáticos, esos recuerdos que te hicieron sentirte solo sean trabajados de forma que los puedas digerir y procesar para que en el presente no notes las emociones tan intensas.
Pautas para sobrellevar la soledad
Si te sientes solo de forma habitual y quieres superar la soledad, lo más adecuado es que dejes de buscar consuelo en Internet e intentes cambiar tus perspectivas y habilidades sociales:
1-Estabiliza tu estado de ánimo y gestiona tus emociones.
Para ello, debes intentar darte espacios diarios para el disfrute, practicar deporte, realizar técnicas de relajación y respiración, etc.
2-Fomenta tu red social de amigos y personas que te apoyen.
Haz una lista de actividades que siempre has querido hacer o hacías hace tiempo. Conviene que intentes agendar esos planes, reuniones y eventos. Así, además de rellenar tu calendario con actividades sociales, seguramente vas a conocer a gente nueva. De alguna manera, debes obligarte a realizarlas una vez en semana.
3-Mejora tus habilidades sociales
Si no sabes cómo hacerlo, en ACM Psicólogos podemos darte las herramientas necesarias para que puedas manejarte socialmente de un modo mejor, cuidar las relaciones, tener más participación en las conversaciones, saber mantener y profundizar en las relaciones sociales, … y una vez que has conocido a una persona nueva, podrás saber cómo profundizar y cuidar a este nuevo vínculo.
4-Trabaja los pensamientos
Es posible que, determinadas situaciones que has vivido, ya sea social o en soledad, las estés interpretando de una manera distorsionada. En ACM Psicólogos trabajamos esa interpretación para que se adapte más a la realidad y que baje la intensidad con la que te afecta. Este entrenamiento se denomina reestructuración cognitiva y se trata de contrastar las interpretaciones que haces con pruebas de realidad para que puedas entender que a veces interpretas las cosas de forma negativa.
5-Cuéntale a alguien cómo te sientes
Otra forma de evitar sentirse solo es contándole a alguien cómo te sientes, pero no en foros de Internet, sino cara a cara. Piensa en algún amigo o familiar o alguien con quien te sientas a gusto. Y aunque lleves tiempo sin hablar con esa persona, da igual, llámalo e intenta quedar. Sincerarte con alguien hará que estéis más unidos.
¿Necesitas ayuda?
Como ves, existen varias pautas para evitar que el hecho de sentirse solo genere ansiedad y malestar. Pero si no te ves capaz de conseguirlo, en ACM Psicólogos podemos ayudarte a convivir con la soledad. Además, vas a aprender técnicas de relajación y de respiración que te ayudarán a manejar la ansiedad y el estrés en cualquier momento de tu vida, al igual que sucede al sentirse solo. En definitiva, comenzarás a sentirte más conectado con los demás y contigo mismo.