¿Te preocupa tu relación de pareja y quieres saber si encaja en una relación tóxica? ¿Crees que tu relación de pareja te está perjudicando y no sabes qué hacer? Si necesitas descubrir cuáles son las particularidades de una relación sana de pareja, sigue leyendo. En este artículo te vamos a descubrir las 10 características que diferencian una relación tóxica de otra saludable.
¿Qué es una relación tóxica?
Antes de hablar de las diferencias y particularidades, conviene aclarar que una relación tóxica es aquella que nos hace vivir en sufrimiento y pasarlo mal. Es una relación destructiva en la que una o las dos partes están generando daño o malestar al otro.
En definitiva, si notas que el simple hecho de estar en contacto con tu pareja te hace sentir mal, te hace sentir que eres menos importante, te produce tristeza, no puedes desenvolverte tal y como tú eres o quieres, e incluso llega a haber falta de respeto, entonces estás viviendo una relación tóxica, muy lejos de los que se supone que tiene que ser una relación sana.
A veces, el simple hecho de tratarse de dos personalidades distintas con valores diferentes (uno quiere compromiso y el otro no; uno quiere tener hijos y el otro prefiere viajar, etc.) ya hace que haya un esfuerzo extra por encajar, cuando lo normal es que las relaciones surjan de forma natural.
¿Qué es una relación sana?
No vayas a creer que una relación sana es sinónimo de una relación perfecta. Nada más lejos de la realidad. Todas las relaciones tienen sus defectos, sus debilidades y sus problemas por la simple razón de que las personas tampoco somos perfectas.
A diferencia de una relación tóxica, lo que caracteriza a una relación sana es que ambas partes de la pareja tienen la misma predisposición, la misma ilusión, la misma intención de entenderse y llegar a comprenderse y mejorar.
La relación de pareja es más fácil de lo que parece. El amor tiene que surgir de forma natural y no como algo forzado.
10 conductas de una relación sana que se diferencian de una relación tóxica
A continuación, desde ACM Psicólogos te vamos a explicar 10 características que te ayudarán a identificar si tu relación de pareja goza de buena salud.
1-Aceptar al otro tal y como es
En una relación sana, lo normal es que aceptes a tu pareja tal y como es, dentro de unos límites adecuados.
Obviamente todos cambiamos y nos adaptamos. Esto es muy importante para formar una pareja. Hay que adaptarse el uno al otro, pero tenemos que ver hasta qué punto queremos y perseguimos los mismos objetivos y si esa persona está hecha para ti y encaja con tus proyectos sin ser algo forzado.
En cambio, en una relación tóxica es posible que una de las dos partes fuerce a la otra a encajar en sus formas y en sus deseos.
Si sientes que tu pareja no te deja ser como a ti te gustaría ser, quizás deberíais hablarlo para ver qué está fallando.
2-Reciprocidad
En una relación sana, las dos partes de la pareja tienen que estar en el mismo punto de intención, con la misma predisposición para aceptar la relación en el mismo grado de compromiso.
Si uno de los dos no quiere, el otro no debe empeñarse en promover una relación que tarde o temprano descubriréis que no funciona porque es una relación tóxica.
3-Promover que el otro esté mejor
Esto es exclusivo en las relaciones sanas. Se trata de adaptarse a ciertas cosas porque uno quiere y sabe que es lo que le va a ir bien al otro. Se trata de tener cierta flexibilidad para adaptarse a la negociación con el otro sin pisotear sus necesidades y deseos.
Si, por el contrario, vuestras discusiones siempre terminan cuando el otro decide y finalmente tienes que ceder y hacer los planes que al otro le gustan, pues lamentablemente, tenéis una relación tóxica.
4-Comunicación respetuosa
La comunicación es esencial para que una pareja funcione. En una comunicación sana, ambas partes permiten que el otro se exprese y tenga opiniones distintas. Entre los dos se intenta negociar para adaptarse y encajar todo lo que la vida va trayendo.
En cambio, si uno de los dos no acepta, pelea o rechaza ciertos aspectos que el otro siente, estamos ante una relación tóxica. ¿Has escuchado eso de que si repites una mentira 100 veces se convierte en verdad? Pues esto pasa igual con las faltas de respeto y la autoestima. Lo que empieza siendo un inocente “qué tonto/a eres” se puede convertir, a fuerza de repetirlo, en un complejo para la otra persona.
5-Críticas constructivas
Saber transmitir las necesidades de cada uno sin herir al otro es algo propio en una relación sana de pareja. Si hay algo que uno hace, que hace sentir mal al otro, esto hay que saber explicarlo y expresarlo sin miedo para que, entre ambos, se genere un cambio que persiga que los dos miembros de la pareja os sintáis mejor.
Si, en cambio, crees que tu opinión vale menos que la de tu pareja, si te corrige delante de otras personas, si te cuestiona o menosprecia tus ideas, conviene que os planteéis si vuestra relación se ha vuelto tóxica.
6-Espacio individual
Además del espacio compartido, es muy positivo tener espacios individuales. Espacios en los que te relaciones con otras personas, practiques tus aficiones o pases tiempo en soledad (deporte, trabajo, actividades de disfrute, …). La persona que te quiera tiene que entender que la única forma de que la relación crezca en positivo es que ambos estéis creciendo también individualmente.
Las personas que no contribuyen en su proyecto personal o no hacen lo que quieren o están frustrados, al final tendrán peor estado de ánimo y eso se proyectará en la relación de pareja.
En algunos casos, recibir terapia individual también ayuda a que te sientas mejor contigo mismo y, a partir de ese momento, también te sientas mejor con tu pareja.
Por el contrario, en una relación tóxica lo que sucede es que uno de los dos se muestra más posesivo y celoso.
Si tu pareja quiere que estéis todo el tiempo juntos y le molesta que quedes con otras personas, ¡mucho cuidado! Si es una persona posesiva, puede intentar aislarte y separarte de tu entorno para que sientas que solo puedes contar con tu pareja. Esta es una práctica bastante común en las relaciones tóxicas.
7-Dedicarse tiempo juntos
Pasar tiempo juntos es un ingrediente esencial de toda relación de pareja sana. El deseo de estar juntos y compartir tiempo debe originarse del hecho de que una pareja está unida principalmente por lo bien cada uno hace sentir al otro.
No creas que se trata de que cuanto más tiempo juntos, mejor. No es así. Se trata de que existan esfuerzos de las dos partes para compartir tiempo.
Para seguir contribuyendo en el enamoramiento conviene que busquéis un tiempo a la semana y lo reservéis para vosotros. Conviene que hagáis una lista de actividades que queréis compartir juntos. Esto hace que podáis ir fomentando ese clima emocional, con mayor afinidad.
Que una pareja no busque la manera compartir tiempo juntos es un síntoma de que algo no va bien o que se está cerca de llegar a una relación tóxica.
8-Dedicarse momentos de intimidad
Unido al anterior párrafo, es conveniente dedicar determinados momentos a la intimidad en pareja. En ACM Psicólogos recomendamos los “abrazos desnudos”, cuyo objetivo es dar cuidado y amor mediante abrazos en pareja, desnudos y sin necesidad de llegar al coito.
9- Reforzar a tu pareja
Transmitir a tu pareja las cosas que te hacen sentir bien o las conductas que tiene y tú consideras positivas o te ayudan, es un comportamiento propio de las relaciones sanas.
Para saber transmitir estos aspectos positivos, primero hay que trabajar la identificación de aquellas cosas de tu pareja que te gustan y te hacen sentir mejor. Después, tienes que expresarlas, ya sean conductas, características, modos en cómo te trata o pequeñas cosas que te agradan de tu pareja. Finalmente, debes transmitirle cómo te sientes con esa conducta, con esa forma de ser que tanto te gusta de tu pareja.
Si, en vez de reforzar las cosas buenas del otro, lo que sientes es que tu pareja te menosprecia constantemente, entonces poco a poco va minando tu ánimo y autoestima. Esto le convierte en una relación tóxica.
10-Confianza
La confianza es esencial en una relación sana. La persona que te quiere es feliz viéndote cómo te relacionas con otras personas y confía plenamente en vuestro amor. Sabe que tu interés por los demás no interfiere en vuestra relación.
Si, por el contrario, tu pareja no soporta que te veas con personas porque considera que pueden interesarte como pareja o le incomoda que conozcas a gente nueva, entonces estás viviendo una relación tóxica o muy absorbente. Si tu pareja siente inseguridad en estas circunstancias, esto implica que necesitáis trabajar a nivel de pareja su seguridad, su falta de confianza y sus miedos. De esta manera, tu pareja podrá superar estas dificultades que interfieren en vuestra relación.
Gestión emocional para no caer en una relación tóxica
El hecho de discutir con frecuencia no significa que tengáis una relación tóxica. Si el tono de discusión es bueno, si hacéis críticas constructivas y os tratáis siempre bien, lo único que os pasa es que tenéis opiniones diferentes.
Si estáis teniendo problemas de negociación, si estáis teniendo problemas a nivel de pareja, de saber encajar ciertos valores o conductas que os hacen discutir constantemente, quizás sea oportuno empezar una terapia de pareja antes de que vuestra relación se vuelva insatisfactoria.
También es necesario que cada uno de los miembros de la pareja se haga responsable de su gestión emocional y de sus propias dificultades. Si individualmente tenemos traumas o hechos que nos han marcado anteriormente, lógicamente se va a reflejar en la relación de pareja. Para mejorar la gestión emocional, la terapia psicológica individual puede ser de gran ayuda. Si sabes gestionar tus propias emociones, será más sencillo llevar una relación saludable.
Ahora ya tienes una pequeña guía para ver si estáis viviendo una relación tóxica o sana. Pero si sigues teniendo dudas o queréis superar las dificultades que estáis teniendo, puedes solicitarnos ayuda y visitarnos en ACM Psicólogos Madrid. ¡Te esperamos!