¿Soy una persona débil, desafortunada o distinta a los demás por tener ansiedad?

La respuesta a tu pregunta es NO. Todos sentimos estrés y ansiedad en algún momento. Hay situaciones que suelen despertar este sentimiento. Por ejemplo, cumplir plazos de entrega ajustados, no conciliar el sueño o encontrase entre una aglomeración. Esta ansiedad leve puede mantenernos alerta y concentrados para poder afrontar situaciones amenazantes o difíciles.

Pero las personas que sienten temor muy intenso y preocupaciones que perduran y se mantienen en el tiempo, pueden estar lidiando con trastornos de ansiedad.  La frecuencia e intensidad de este tipo de ansiedad es a menudo debilitante e interfiere con actividades diarias.

Problemas de ansiedad

¿Cuáles son los principales problemas de ansiedad?

  • Las personas que experimentan trastorno de ansiedad generalizada tienen miedos o preocupaciones recurrentes como, por ejemplo, la salud o la situación económica, y con frecuencia tienen una sensación constante de que algo malo puede suceder. Sin embargo, los temores y preocupaciones son muy reales. Y muchas veces, impiden muchas veces que las personas se concentren en sus tareas diarias.
  • El trastorno de pánico implica sentimientos repentinos, intensos y no provocados de terror y pavor. Este malestar intenso se acompaña de palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, opresión en el pecho, o miedo a morir, entre otros. Por lo general, las personas que tienen este trastorno desarrollan mucho miedo respecto a cuándo y cómo se producirá su próximo ataque de pánico, y en consecuencia a menudo limitan sus actividades.
  • Una fobia específica es un miedo intenso e irracional hacia algo que en realidad constituye una amenaza mínima o nula. Algunas de las fobias específicas más comunes son a las alturas, escaleras mecánicas, túneles, conducir en carreteras, espacios cerrados, agua, volar, perros, arañas, y heridas sangrientas. Las personas con fobias específicas pueden ser capaces de esquiar con facilidad en las montañas más altas del mundo… Pero ser incapaces de subir más de un quinto piso de un edificio de oficinas. Aunque los adultos con fobias son conscientes de que tales temores son irracionales, con frecuencia encuentran que el enfrentar, o incluso el pensar en tener que enfrentar el objeto o la situación que produce el temor, trae consigo un ataque de pánico o una ansiedad intensa.

  • Las personas con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) tienen pensamientos persistentes y perturbadores (obsesiones) y usan los rituales (compulsiones) para controlar la ansiedad producida por estos pensamientos. La mayoría de las veces, los rituales terminan controlando a esas personas. Por ejemplo, si las personas están obsesionadas con los gérmenes o la suciedad, pueden desarrollar una compulsión de lavarse las manos una y otra vez. Si desarrollan una obsesión con respecto a los intrusos, pueden trancar y volver a trancar las puertas muchas veces antes de irse a dormir. El temor a la vergüenza social puede causar que las personas con TOC se peinen el cabello compulsivamente frente a un espejo. En ocasiones pueden verse “atrapadas” ante el espejo y no pueden separarse del mismo. No es agradable realizar tales rituales. En el mejor de los casos, produce un alivio temporal de la ansiedad generada por los pensamientos obsesivos.
  • Algunas personas que tienen graves traumas físicos o emocionales, como por ejemplo, los producidos por un desastre natural o un accidente o delito grave pueden experimentar un trastorno de estrés postraumático. Los pensamientos, sentimientos y patrones de conducta se ven seriamente afectados por recuerdos de estos sucesos. A veces, se ven afectados durante meses o incluso años después de la experiencia traumática.

¿Qué tratamientos son más eficaces para estos problemas de ansiedad?

Los problemas de ansiedad son una de las patologías más habituales. Ahora bien, con un tratamiento apropiado las personas que lo sufren pueden aprender a manejar sus síntomas. Y asimismo, a mejorar su calidad de vida. Muchas personas que tienen trastornos de ansiedad no tratados son propensas a otros trastornos psicológicos, como depresión, y tienen una mayor tendencia al abuso de alcohol y otras drogas.

En ACM psicólogos Madrid practicamos técnicas de manejo del estrés y de relajación, que pueden ayudarte a calmar los síntomas de la ansiedad. Hay evidencia de que los ejercicios aeróbicos pueden tener un efecto calmante. Por otro lado, recalcamos que la familia es muy importante para la recuperación de una persona que padece estos síntomas. Idealmente, la familia debe ofrecer apoyo y no ayudar a perpetuar los síntomas del ser querido. Los miembros de la familia no deben subestimar el trastorno o exigir una mejoría sin que la persona reciba tratamiento.

Nuestra orientación, basada en su mayor parte en la terapia cognitiva-conductual, es muy útil para el tratamiento de este malestar. La intervención cognitiva ayuda a las personas a cambiar los patrones de pensamiento que dan lugar a sus temores. Y la intervención conductual ayuda a la gente a cambiar la manera en que reacciona ante las situaciones que provocan ansiedad.

Por ejemplo, la terapia cognitiva-conductual puede ayudar a personas:

  • Que sufren de trastorno de pánico a aprender que sus ataques de pánico no son en realidad ataques cardiacos.
  • Con fobia social a aprender a sobreponerse a la creencia de que las demás personas las están observando y juzgando constantemente.

Cuando las personas están listas para enfrentar sus miedos, se les muestra cómo usar técnicas de exposición para desensibilizarse. Y también a habituarse de forma progresiva al afrontamiento de las distintas situaciones que provocan sus reacciones de ansiedad.

Si te encuentras con alguna de la problemáticas expuestas en este artículo o con síntomas de ansiedad o estrés que se mantienen a lo largo del tiempo, te recomendamos acudir cuanto antes a un especialista en trastornos de ansiedad y solicitar una evaluación de tu problemática. En ACM psicólogos:

  • Evaluamos tu caso
  • Te ofreceremos una explicación del funcionamiento de los factores psicológicos implicados en el problema
  • Y te presentaremos una propuesta de intervención psicológica estableciendo unos primeros objetivos terapéuticos a conseguir.

 

Escrito por: Alba Ortiz

Psicóloga colaboradora de ACM psicólogos

5/5 - (18 votos)