Convivir con el coronavirus nos ha cambiado la vida. No solo han desaparecido los abrazos, los besos y los estrechones de manos, sino que prácticamente ha desaparecido todo tipo de relaciones sociales fuera de nuestro estricto núcleo familiar con el que convivimos. Esta situación, que en principio era pasajera, se está alargando y se está convirtiendo en nuestra rutina. Esto, a su vez, está generando nuevas dificultades en las relaciones sociales, cuyas consecuencias son preocupantes.
¿Cuáles son las nuevas dificultades en las relaciones sociales?
Para protegernos del coronavirus y frenar la pandemia ha sido necesario reducir las relaciones sociales. Y ante esta situación se están instaurando unos nuevos hábitos de vida, como son: no quedar con personas y no afrontar situaciones que no son cotidianas.
Nada de compromisos ni reuniones.
Así es como, poco a poco, hemos ido reduciendo nuestro repertorio básico de actividades y de personas con las que nos relacionamos. Esto trae consigo unas graves consecuencias porque si disminuimos ese afrontamiento, progresivamente nuestra zona de confort va siendo más y más pequeña. Dejamos de habituarnos a esas emociones que sentimos cuando vemos a la gente, conocemos a personas y lugares distintos.
Habitualmente, cada día afrontamos cosas diferentes y, a medida que las vamos repitiendo, nos vamos sintiendo seguros. Un ejemplo muy claro es cuando aprendemos a conducir, pero también cuando estrenamos trabajo, comenzamos a ir a la universidad, tenemos una primera cita…
Nuestra zona de confort se va extendiendo y vamos asumiendo esas actividades, y también personas, como parte de nuestra rutina. Poco a poco nos vamos habituando a ellas y cada vez nos sentimos más seguros, más desenvueltos y tranquilos. Sin darnos cuenta, vamos creando recuerdos positivos con ellas y cada vez nos cuesta menos hacer estas actividades.
Círculo vicioso del no afrontamiento
Si, por el contrario, dejamos de afrontar los encuentros y actividades, al final la única zona en la que nos sentimos seguros es en casa. Hacer cualquier cosa fuera nos va a suponer aprensión, síntomas de ansiedad, nerviosismo.
Cuando sentimos estos síntomas que, lógicamente, resultan molestos y provocan malestar, de forma inconsciente vamos rechazando estas acciones.
Este es el círculo vicioso del no afrontamiento y es lo que de forma progresiva va generando dificultades en las relaciones sociales futuras, haciendo que, al no tener recuerdos de eficacia, nos cueste más.
Sin querer, el dejar de afrontar estas actividades, no solo por protegernos del coronavirus, sino porque percibimos malestar, le vamos dando cierto poder a ese malestar y se va generando ese círculo vicioso negativo. Como sentimos malestar no hacemos la actividad, y como no la hacemos la próxima vez nos va a resultar más complicado y nos supondrá más ansiedad porque no la estamos afrontando y no nos sentimos capaces de hacerlo. Ese aumento de activación, hace que la siguiente vez que nos propongan una actividad similar, vamos a decir que no queremos hacerla.
Síntomas que causan las dificultades en las relaciones sociales
Párate un momento y analiza cómo te sientes. Las dificultades en las relaciones sociales suelen pasar desapercibidas y se viven en forma de síntomas, como el malestar, diarreas, nerviosismo, inquietud, preocupación, etc. Esto hace que nos resulte complicado darnos cuenta de nuestra situación.
Desde ACM Psicólogos queremos ayudarte a identificar tus sensaciones, explicarte el porqué de tus síntomas y guiarte en dar pasos para que logres encontrarte mejor.
Agorafobia
El hecho de quedarnos en casa y no relacionarnos con nadie es algo muy recomendado por las autoridades. Sin embargo, al hacerlo, nos estamos manteniendo en nuestra zona confort o seguridad, y es posible que poco a poco vayamos cayendo en la comodidad, y eso conlleva que nos cueste más afrontarlo.
Tener dificultades para salir a la calle, montar en transporte público o preferir ir acompañados son algunos de los síntomas que nos demuestran que estamos dejando de afrontar ciertas situaciones. De este modo, cuando nos planteamos enfrentarnos a estas situaciones, nos suben los niveles de ansiedad.
Ansiedad social o fobia social
Al pasar tanto tiempo sin ver a otras personas o grupos y sin enfrentarnos a estas situaciones, puede que aumenten nuestras dificultades en las relaciones sociales. Es posible que, cuando finalmente tengamos que ver a alguien notemos síntomas de ansiedad o incluso miedo fóbico.
En este caso, puede que sintamos dificultad para respirar, malestar de estómago o náuseas, latidos del corazón rápido, temblores, sudoración, … En definitiva, la exposición a las situaciones sociales nos provoca una respuesta inmediata de ansiedad, que puede tomar la forma de una crisis de angustia situacional.
Si quieres conocer más cuestiones acerca de la fobia al contacto social por coronavirus, te invitamos a que leas nuestro artículo.
Pautas para manejar las dificultades en las relaciones sociales
Si sientes dificultades en las relaciones sociales y notas que esto está afectando en tu vida, es el momento de pedir ayuda. En ACM Psicólogos podemos darte las herramientas necesarias para que puedas gestionar esta situación poco a poco y vayas recuperando de forma progresiva, tu forma habitual de relacionarte y de afrontar el día a día.
Además, queremos aconsejarte que intentes seguir estas sencillas pautas:
1-Relájate
En ACM Psicólogos podemos enseñarte diferentes técnicas de relajación. Entre ellas está la relajación muscular progresiva de Jacoboson que te puede resultar muy útil, sobre todo si sufres insomnio.
2-Respira
Para gestionar esa ansiedad que te causa tantas dificultades en las relaciones sociales, conviene que dediques 5 minutos por la mañana, a mediodía y por la noche a la respiración.
Concretamente nos referimos a la respiración diafragmática. Esta consiste en inspirar por la nariz lentamente haciendo llegar el aire hacia el abdomen. Tendrás que aguantar unos segundos y después expulsarlo lentamente. Al mover el diafragma se activa el sistema parasimpático y aumenta el oxígeno en sangre. Esto te ayudará a relajarte, ¡seguro!
3-Practica deporte
Este es uno de los pilares básicos para mantener también tu mente en forma. El deporte diario te ayuda a amortiguar todos esos síntomas de ansiedad que hemos comentado. Además, te hará sentirte en un estado de ánimo más positivo, con más fuerza, con más seguridad para ir enfocando las nuevas situaciones. La liberación de endorfinas que se produce con el ejercicio físico hace que te sientas mejor anímicamente, y esto te ayudará a ver y a afrontar las cosas de otra manera.
4- Visualización
En ACM Psicólogos practicamos la visualización. Se trata de un ejercicio que te ayudará a conectar con aquellas otras situaciones donde ya hayas afrontado estas dificultades. Conectar con esa emoción de cómo lo hiciste o cómo lo afrontaste te ayudará a superar las dificultades en las relaciones sociales.
Una vez que ya has conectado con experiencias similares, tratarás de visualizar con esas emociones nuevas. Vas a ir visualizando cómo será el afrontamiento de esta nueva situación a la que te tienes enfrentar. Esa visualizando se desarrolla en un estado de relajación profunda. Paso a paso irás visualizando los detalles de cómo afrontar esa conducta o cómo desenvolverte en esa situación.
5-Lista de retos
Te recomendamos hacer una lista de retos que quieras afrontar. Procura planificarlos plantearte cada caso para ir enfrentándolos empezando por los más fáciles hacia los más difíciles. Puedes ir acompañado al principio, si es que esto te da seguridad. Y cuando vayas superando tu lista, poco a poco puedes ir haciendo cada una de las actividades de forma autónoma.
6-Cambia tus hábitos de socialización
Cuando las autoridades lo permitan y la situación de pandemia esté más controlada, es aconsejable que pongas en marcha tu lista de actividades. Plantéate esas actividades que te gustan y que se pueden hacer en la actual situación de pandemia: paseos por los parques de tu ciudad, senderismo, excursiones, patinaje, bicicleta, … También conviene que hagas una lista de personas con las que te gustaría reunirte y te sientes más cómodo y te cuesta menos relacionarte.
Con estas dos listas hechas podrás ir combinando actividades y personas. Así podrás planificar y agendar poco a poco tus encuentros e ir sorteando las dificultades en las relaciones sociales.
7-Conocer a nuevas personas
Finalmente, puedes plantearte conocer a gente nueva. Si te encuentras en un momento vital en el que necesitas encontrar pareja o, simplemente, quieres conocer nuevas amistades con hobbies afines Internet te lo pone muy fácil. Ya sea a través de las aplicaciones o foros en Internet, quedando al aire libre con mascarillas, con todas las precauciones, …
Lo importante es que te esfuerces en superar las dificultades en las relaciones sociales y te lances a conocer gente nueva.
Nos tenemos que proteger y entre todos vencer esta pandemia, pero, en la medida en que se permita y sea posible, desde ACM Psicólogos te aconsejamos que mantengas ciertas relaciones sociales debidamente protegido. Esta situación se está alargando y hay que evitar, dentro de los posible, las consecuencias que se están dando ante las nuevas dificultades en las relaciones sociales.
Para reducir tu malestar y gestionar las emociones es recomendable contar con la ayuda de un psicólogo profesional. En ACM Psicólogos podemos ayudarte a vencer tus nuevas dificultades en las relaciones sociales de forma presencial u online. A través de diferentes técnicas y terapias podrás ir retomando tus relaciones y amistades con seguridad y confianza, adaptándote a las actuales condiciones y restricciones que nos marca la situación de pandemia.