¿Las personas superdotadas siempre tienen éxito?, ¿Sospechas que tu hijo pueda tener altas capacidades y esto te asusta?, ¿Problemas emocionales en personas con gran capacidad intelectual? ¿A mayor inteligencia mejor competencia social?
¿Qué quiere decir ser superdotado?
Socialmente está asociada la idea de tener una alta inteligencia a tener éxito en la vida. Sin embargo se observa que niños con un coeficiente intelectual elevado presentan problemas en el rendimiento escolar, conductuales y de adaptación social. Parece que el hecho de puntuar por encima de la media en las escalas de inteligencia, que miden el coeficiente intelectual, no lleva parejo siempre éxito ni bienestar emocional.
Entonces, ¿cómo podemos entender esta paradoja que parece relacionar la inteligencia extrema con la debilidad psíquica? Ser superdotado conlleva un alto nivel de recursos intelectuales; gran capacidad de compresión; de análisis y de memorización. Pero, ¿implica algo más?
Se ha observado en personas con altas capacidades que poseen ciertas características emocionales singulares, como una gran sensibilidad, emotividad, receptividad efectiva y percepción sensorial de los cinco sentidos.
Parece que las altas capacidades intelectuales van asociadas a ciertas capacidades afectivas; y éstas en su conjunto pueden afectar en mayor o menor medida al desarrollo psicológico de la persona.
¿Qué tiene de diferente el pensamiento del superdotado?
Las dos facetas del superdotado: la capacidad cognitiva
Activación cerebral de alta intensidad
El cerebro del superdotado se encuentra en un estado de hiperactivadad constante. Sus conexiones funcionan a una gran velocidad; por lo que son capaces de conectar información de forma rápida y de manera ininterrumpida. Esto implica la capacidad de procesar muchos más datos en un menor lapso de tiempo. Aunque todo esto parezca positivo y beneficioso; tiene el inconveniente de convertirse en un flujo pensamiento continuo que nunca para, con la carga emocional que esto conlleva.
Otra consecuencia de este funcionamiento rápido y permanente del cerebro de los superdotados, es la incapacidad que sienten a la hora de discriminar la información relevante de todos los estímulos; tanto externos (entorno) como internos (pensamientos, emociones, sensaciones). Su cerebro funciona a tal velocidad, que necesita realizar un esfuerzo superior para determinar cuáles son los datos importantes. Esto muestra las dificultades que tienen la personas con altas capacidades para integrar y organizar sus pensamientos, emociones y sensaciones.
Pensamiento arborescente
Se ha observado que realizan un tratamiento arborescente de la información. Procesan la información de forma simultánea. Conectan ideas y estímulos a una gran velocidad; desencadenando una serie de asociaciones que a su vez conectan nuevamente con otras ideas y datos; y con emociones y sensaciones. De esta forma elaboran redes de información complejas; que resultan difíciles de organizar y estructurar. Los superdotados se sienten invadidos constantemente por pensamientos cada vez más complejos y profundos.
Procesamiento visual
Además, utilizan un pensamiento más visual y espacial que analítico y verbal. Por ello, necesitan traducir las imágenes de su mente en palabras para expresar su pensamiento. Sienten la necesidad de expresar lo que piensan de forma precisa. Necesitan la seguridad de saber que el otro va a entender exactamente lo que están pensando. La intensidad de su pensamiento, junto con su carga emocional asociada; y junto con su velocidad de activación, dificultan enormemente esta actividad. De esta forma se encuentran problemas en la comunicación; a veces es difícil entender el discurso; otras veces se muestran callados y no expresan lo que sienten; o pueden mostrarse poco ocurrentes en sus comentarios.
La capacidad afectiva del superdotado
Los superdotados tienen una capacidad afectiva singular, tanto a la hora de percibir emociones en los demás como a la hora se sentir.
Receptividad emocional exagerada
La hiperreceptividad emocional exacerbada de algunas personas con altas capacidades, supone una capacidad excepcional para percibir las emociones que les rodean; es decir, tienen una gran capacidad de empatia. Tanto es así, que pueden llegar a implicarse tanto en las situaciones de los demás, que el coste emocional que les supone les abruma. Tienen dificultades para desenganchase de la emoción del otro.
Hipersensibilidad
Por otro lado, se puede observar en ellos hiperestesia o la capacidad de percibir de forma intensa a través de los cinco sentidos. Poseen gran agudeza visual y auditiva; gran capacidad olfativa; y una gran sensibilidad táctil. Esto genera una alta sensibilidad emocional, ya que perciben todo durante todo el tiempo.
Tanta es la información sensorial que percibe los superdotados; que se encuentran hiperactivados sensorialmente. Las emociones se desencadenan de forma rápida e intensa, debido a toda esta gran cantidad de información. Resulta complicado canalizar las emociones en estas circunstancias. Se observan reacciones mucho más intensas de lo esperable a situaciones pequeñas y cotidianas.
Dificultades de los superdotados
Es habitual encontrarnos con personas con altas capacidades que se sienten extrañas entre los demás. Se sienten poco comprendidas; tienen dificultades para expresar su pensamiento de forma que los demás les entiendan. En ocasiones, tienen reacciones emocionales inesperadas; se sienten invadidas por emociones profundas que no saben cómo gestionar. Los superdotados pueden sentir un gran sentimiento de culpa, a no ser capaces de alcanzar las metas que otros siempre les han dicho que conseguirán. Pueden sentirse fracasados y decepcionados al percibir que su rendimiento no es el esperado; y desconcertados al no conocer la razón de por qué sucede así. Se sienten desbordados por sus pensamientos, con toda la carga emocional que éstos conllevan. ¿Cómo alguien con un alto coeficiente intelectual tiene tantas dificultades para desenvolverse en su día a día?
Los superdotados poseen unas características tanto cognitivas como afectivas diferentes a otras personas; que hemos visto más arriba. La dificultad para entender, comprender y aceptar estas diferencias e integrarlas en su autoconcepto; se manifiesta en dificultades emocionales y de relación.
La formación de la identidad personal
Para un buen funcionamiento emocional, es esencial una buena construcción de la identidad personal; así como de un buen autoconcepto y una buena autoestima.
La base de la identidad personal es un buen conocimiento propio. Ésta se va a ir construyendo a lo largo de la infancia; con ayuda e influencia del entorno en el que nos desarrollamos; las experiencias vividas y nuestras reacciones sobre ellas. En este proceso de construcción del yo, de nuestro autoconcepto, se irán integrando las diferentes informaciones sobre nosotros mismos.
Concluirá en la constricción de nuestra idea de nosotros mismos; nuestras habilidades y capacidades, nuestras creencias y valores, nuestros puntos fuertes y débiles.
La persona superdotada va a pasar por este proceso al igual que el resto de personas; por ello va a ser esencial que acepte sus características singulares. Para lo cual, le va a servir de gran ayuda conocer y entender porqué piensa diferente al resto; por qué sus sensaciones son más intensas; por qué le resulta complicado expresar sus ideas o por qué no es capaz de tener vínculos sociales estables. Para ayudarle en este proceso, va a ser fundamental que sienta el apoyo de sus familiares; que se sienta acogido; comprendido y aceptado. En ocasiones, será de ayuda también conocer mediante una prueba estadística su nivel de competencia intelectual del superdotado.
En ACM psicólogos realizamos evaluaciones de inteligencia, tanto a adultos como a niños, con las escalas WAIS y WISC. Por otro lado, también ayudamos a entender, comprender y aceptar lo que implican las altas capacidades en la vida y desarrollo de una persona.
Escrito por: Patricia Palacios