Cualquier corriente y tratamiento psicológico tiene como objetivo último mejorar la calidad de vida de la persona. Sin embargo, el camino o la forma para lograrlo varía según el enfoque elegido. La psicología cognitiva supone una de las corrientes terapéuticas más eficaces y conocidas en la psicología clínica. Son muchas las personas que han oído hablar de la psicología cognitiva, pero pocas saben en qué consiste realmente.
En este artículo te explicamos qué es la psicología cognitiva, cuál es su visión de los problemas psicológicos y cómo comenzar a generar un cambio.
Un poco de historia
A principios del siglo XX, aparece la corriente psicológica conocida como conductismo en oposición al modelo psicoanalítico imperante. Este enfoque buscó crear una aproximación clínica cuya teoría y técnicas estuvieran basadas en principios científicos del comportamiento humano. A pesar de los avances que supuso la psicología conductista, presentaba ciertas limitaciones. El conductismo sólo podía dar explicación a lo observable, a aquello que se pudiera medir, centrando su interés en la conducta y dejando de lado la cognición.
De forma que, a raíz de las limitaciones de la psicología conductista, nace la psicología cognitiva. Esta corriente considera la cognición como causa principal de la conducta y, por tanto, como causa de los problemas psicológicos. El interés es trasladado a los eventos cognitivos, transformándose el pensamiento en el objetivo principal de intervención. Como consecuencia, el objetivo de la psicología cognitiva es modificar o eliminar ciertos eventos cognitivos que favorecen el malestar psicológico.
La psicología cognitiva aportó un campo de trabajo muy importante en la psicología clínica, pero tampoco está exenta de limitaciones.
La psicología cognitiva
La palabra cognitivo es poco frecuente en el lenguaje coloquial y es habitual no tener claro su significado. A grandes rasgos, el concepto de cognitivo hace referencia, principalmente, al pensamiento. Este término tiene que ver con los procesos mentales involucrados desde que percibimos un estímulo hasta que reaccionamos en consecuencia.
¿Qué es la psicología cognitiva?
La psicología cognitiva tiene como premisa fundamental que los pensamientos (lo cognitivo) tienen gran influencia en el funcionamiento de la persona. Es decir, ante una determinada situación, los pensamientos que se generen influyen en los sentimientos de uno y en la acción que este decida llevar a cabo. Según las variables de personalidad e historia de aprendizaje, estos pensamientos pueden ser adaptativos y ayudarnos a gestionar la situación:
Sin embargo, nuestra mente también puede generar pensamientos que nos dificultan considerablemente el manejo de la situación:
Según la psicología cognitiva, y como se ve en ambos ejemplos, los pensamientos o la interpretación que uno hace de la situación influye de manera directa en los sentimientos y conducta de la persona.
Para la psicología cognitiva, los problemas psicológicos aparecen a raíz de un desorden y mal funcionamiento del pensamiento. Este pensamiento es frecuente que esté alterado y sea irracional, lo que nos hace ver la realidad de forma distorsionada. La persona, de forma involuntaria, tiende a creer y dar por válido estos pensamientos distorsionados. A su vez, estos pensamientos afectan e influyen en el desarrollo de emociones inadecuadas y dificultades conductuales.
El objetivo de la psicología cognitiva
Por tanto, el objetivo principal de la psicología cognitiva es deshacernos de estos pensamientos distorsionados y cambiarlos por otros funcionales. Es decir, se busca fomentar en la persona una mejor gestión de situaciones difíciles a través de un cambio cognitivo. Si la causa de la conducta es el pensamiento, se ha de cambiar el pensamiento para cambiar la conducta. Para ello, el psicólogo cognitivo pondrá en marcha un plan de tratamiento personalizado, pero en el que es esencial realizar los siguientes pasos:
- Aprender la diferencia entre un pensamientos racional e irracional y cuáles son las formas características que tiene el pensamiento para distorsionarse.
- Empezar a identificar estas distorsiones en el momento en que aparecen en la mente como respuesta a una situación.
- Comenzar a redirigir estos pensamientos hacia otros más racionales y adaptativos.
Según la psicología cognitiva, con tiempo y esfuerzo terapéutico, la persona finalmente termina por generar pensamientos funcionales de forma natural.
Algunos recursos
Las estrategias que la psicología cognitiva pone en marcha van a ir dirigidas hacia la cognición y su control. Algunas de las técnicas más utilizadas por su eficacia son:
Cubo basura
Al no poder controlar la aparición de algunos pensamientos, en común que estos aparezcan, nosotros nos enganchemos y terminemos distraídos. Si esto ocurre, el pensamiento está interfiriendo en nuestras actividades diarias y esto puede terminar generándonos problemas.
Lo que la psicología cognitiva propone es establecer unos periodos específicos de tiempo durante el día para liberar estos pensamientos. Por ejemplo, todos los días de 20:00h a 20:20h es mi tiempo para atender a los pensamientos negativos del día. De forma que, si aparece un pensamiento fuera del tiempo previsto, lo desplazamos y nos distraemos.
El objetivo de esta técnica de la psicología cognitiva es poner en marcha mecanismos de autocontrol y trabajar la atención.
Creación de pensamientos alternativos
Esta técnica es el núcleo de la psicología cognitiva y busca guiar a uno mismo a dudar de sus pensamientos. Partimos de la base de que los pensamientos pueden estar distorsionados y, además, el funcionamiento de la mente es peculiar. El debate cognitivo plantea como primer paso dudar de la veracidad de nuestras cogniciones.
A continuación, esta técnica busca crear de forma voluntaria una serie de pensamientos alternativos para la misma situación. Es decir, consiste en crear y abrir un abanico de nuevos pensamientos e interpretaciones. Esto ayuda a la persona a distanciarse de su primer pensamiento y poder ver otros puntos de vista menos catastróficos.
Visualización
Los pensamientos sobre recuerdos o vivencias desagradables nos generan emociones desagradables y nos hacen pasar un mal rato. Pues bien, pensar sobre recuerdos placenteros y agradables también genera en nosotros un estado emocional de calma y serenidad. Por lo general, nuestros pensamientos se centran en aspectos cotidianos o cogniciones estresantes, dejando las cogniciones agradables de lado.
La psicología cognitiva busca hacer uso de la influencia de la cognición en nuestros sentimientos para promover estados emocionales placenteros. Para ello propone dedicar tiempo en el día, todos los días, para pensar y visualizar un recuerdo agradable.
A pesar de orientar y enseñar en este artículo técnicas para el cambio cognitivo, la psicología cognitiva posee mayor complejidad. Por esto es importante que un profesional evalúe la problemática y establezca el mejor camino para lograr un cambio. El equipo de ACM Psicólogos dispone de una formación predominantemente cognitivo-conductual, por tanto, si lo necesitas, ponte en contacto con nosotros.
Escrito por Sara Jódar
Psicóloga Sanitaria en ACM Psicólogos