¿Qué es la disfunción eréctil?
La disfunción eréctil o impotencia es considerada una disfunción sexual. Se trata de la incapacidad persistente y recurrente de obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual.
Esta alteración provoca malestar o dificultades en las relaciones interpersonales, siendo el trastorno sexual más frecuente entre los varones que consultan en el ámbito de la terapia sexual.
Criterios diagnósticos a tener en cuenta:
El especialista ha de evaluare si se trata de una disfunción eréctil con base orgánica o psicológica. También se determinará si es producto del consumo de fármacos u otro de sustancias.
En el caso de una disfunción eréctil con base orgánica, el hombre nunca ha experimentado una erección o lleva una larga temporada sin ninguna erección a pesar de recibir la estimulación sexual adecuada y necesaria para provocarla. Tampoco existen erecciones nocturnas. En ese caso, es conveniente consultar al andrólogo. Éste determinará conveniencia de iniciar un tratamiento con medicación, u otras opciones.
Se considera que la disfunción eréctil tiene su origen en factores psicológicos, cuando la disfunción eréctil no es total. O en los casos en los que se puede conseguir una erección (ya sea espontanea o provocada) en solitario, pero no en la presencia de la pareja. Siendo de este modo, se trabajará mediante un proceso terapéutico de terapia sexual.
Los distintos factores psicológicos que pueden causar una disfunción eréctil son los siguientes:
Disfunción eréctil por trauma:
Cuando la persona ha sufrido un hecho traumático que causa una fuerte ansiedad y provoca una alteración en el resto de ámbitos de la vida diaria del paciente. Se recomendará proceder mediante terapia psicológica para superar la crisis traumática.
Disfunción eréctil debido a estrés (transitoria):
Puede ser debido a factores estresantes que la persona está sufriendo en ese momento vital (conflictos morales, malestar físico, estrés laboral, depresión, infidelidad, vergüenza al inicio de una relación nueva, conflictos de pareja, etc.).
En este caso se ha demostrado eficaz trabajar la problemática desde una terapia psicológica individual cognitiva-conductual. De este modo se enfocará el tratamiento en superar las causas principales que están contribuyendo a incrementar el estrés. Y al mismo tiempo, las preocupaciones básicas del individuo.
La disfunción eréctil se solucionará cuando cambien las circunstancias que están generando estrés a la persona. Cuando las circunstancias no puedan cambiar, se resolverá en el momento en el que el paciente se adapte a esa nueva situación y se acostumbre a ella.
Es esencial normalizar la reacción en consulta y explicarle al paciente que un 65% de los hombres sufren dificultades transitorias para lograr la erección en un momento u otro de su vida.
Disfunción eréctil persistente debido ansiedad situacional o escénica:
Inicia con una experiencia de no erección transitoria relacionada vivida en una situación sexual percibida como importante para el paciente. Continúa con una elevada ansiedad y preocupación por lograr una erección ante la presencia de su pareja en nuevos encuentros. Esta respuesta fisiológica se agrava ante la persistente autoexigencia y presión que se transmite el mismo sujeto.
Se trata de una ansiedad situacional que se ha asociado al acto sexual, a base de experiencias repetidas o ante un hecho aversivo significativo.
Factores implicados:
La respuesta de erección depende directamente de la activación del sistema nervioso autónomo parasimpático. Este sistema se pone en funcionamiento de forma autónoma cuando la persona se encuentra en estado de relajación y se siente segura.
Por el contrario, ante situaciones de exigencia, de preocupación excesiva y ansiedad, se activará el sistema nervioso autónomo simpático. La activación del SNA simpático asociado a una situación sexual, inhibirá una posible erección.
Todo ello se agravará aún más y se puede convertir en disfunción eréctil cuando ante dicha respuesta, la persona reacciona con más exigencia. Los intentos sucesivos por mejorar la ejecución son contraproducentes, creando en sí mismos más ansiedad e impidiendo nuevamente una erección.
En estos casos se romperá el circulo vicioso de la ansiedad mediante una terapia sexual, pudiendo complementarse con herramientas de la terapia cognitivo conductual para fomentar el aprendizaje del manejo de la ansiedad situacional.
Tratamiento de la disfunción eréctil:
El tratamiento considerado eficaz para la disfunción eréctil o la impotencia psicológica es la terapia sexual en un contexto de un proceso de terapia cognitivo conductual. En el curso de esta se recomienda dotar al paciente de técnicas que le ayuden a gestionar su estrés. Y también a adaptarse a la situación.
El objetivo principal es desensibilizar la ansiedad asociada al acto sexual. Así pues, la terapia sexual busca crear unas condiciones óptimas para que el paciente se sienta lo más relajado posible durante el acto sexual con su pareja.
Es muy importante la implicación y participación de la pareja en el tratamiento, ya que se planificarán una serie de aproximaciones sexuales, creando un clima de seguridad, tranquilidad y cercanía que permitirán que se retome el funcionamiento natural del individuo.
Para superar la disfunción eréctil se recomienda trabajar con:
- Focalización sensorial: Se trata de una técnica propuesta por Masters y Johnson, los creadores de la terapia sexual. Esta va dirigida a ambos miembros de la pareja. Se trabaja en asociar la respuesta sexual a condiciones de tranquilidad y cercanía. Para ello, se fomenta una comunicación de calidad que permita centrarse en el disfrute y placer de cada uno. El objetivo es llegar a ser capaces de centrarse en la experimentación de las sensaciones placenteras de cada uno. Por lo que no deben plantearse exigencias, ni logros.
- Técnicas específicas para la disfunción eréctil. Se basa en planificar una serie de aproximaciones a la respuesta sexual que se irán afrontando de forma progresiva. El objetivo de este es que ambos miembros de la pareja puedan aprender a experimentar cada uno de los pasos de acercamiento al otro, de una forma relajada y sin exigencias. Se trabaja en eliminar las posibles expectativas de los pasos posteriores, centrándose y habituándose en el paso sexual del presente.
Una vez más se busca el recondicionamiento de la respuesta sexual. Para ello, se asocia cada uno de los pasos a condiciones de completa relajación y cercanía.
Casos de éxito terapéutico:
Según Steger, 1978, un 80% de los casos tratados mediante terapia cognitivo conductuales consigue superar su disfunción eréctil transitoria o continuada, pudiendo mantener las erecciones necesarias para realizar el coito.
Como hemos comentado anteriormente, es esencial poder contar con la colaboración de la pareja. Y asimismo, con su participación en el tratamiento para poder asegurar el éxito terapéutico.
Si experimentas dificultades en tus relaciones sexuales, o te encuentras con algunos de los síntomas comentados en este artículo; no dudes en contactar con nosotros.
En ACM psicólogos Madrid evaluaremos tu problemática y te enseñaremos herramientas para superarla.
Escrito por: Anna Cadafalch
Especialista en terapia sexual
Directora de ACM psicólogos