¿Por qué hay personas que se muerden los pellejos de los dedos, los labios o el interior de la boca de forma compulsiva? ¿Puede ser esto la señal de algún trastorno psicológico? ¿Cómo se puede eliminar este mal hábito?

En este post de ACM Psicólogos te descubrimos por qué las personas podemos sufrir dermatofagia y cómo podemos terminar con ella.

Qué es la dermatofagia

La dermatofagia es un trastorno que implica morderse compulsivamente la piel. A menudo suele tratarse de los pellejos o padrastros de los dedos, pero en otros casos, la persona también se muerde la yema de los dedos, los labios y el interior de la boca. Como consecuencia, además de las molestas heridas, la persona suele sentir vergüenza ante este comportamiento y las marcas visibles que conlleva.

Al igual que sucede con la onicofagia (morderse las uñas), la dermatofagia es un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) que tiene singularidades de tres clases: los ansiosos, los obsesivo compulsivos y los de control de impulsos.

No obstante, si las mordeduras ocurren durante un corto periodo de tiempo debido a una circunstancia de estrés puntual, no es necesario preocuparse. Pero si esta conducta persiste y se agrava, es importante buscar ayuda de un psicólogo profesional.

dermatofagia y estrés

Signos para identificar la dermatofagia

Podemos identificar a personas con dermatofagia si presentan o realizan las siguientes acciones:

  • Morderse la boca por dentro
  • Morder los labios
  • Morder los pellejos o padrastros de los dedos.
  • Mordisquear las yemas de los dedos.
  • Daño y heridas en la piel
  • Ansiedad.
  • Obsesión.
  • Dolor emocional.
  • Angustia y vergüenza por este tipo de comportamientos que interfieren en su vida.

¿Por qué razón aparece la dermatofagia?

Normalmente, las razones por las que las personas se muerden la piel de dedos y boca se relacionan con el estrés y la necesidad de afrontar esos momentos. Pero, una vez que ha pasado ese momento estresante, ¿por qué la persona sigue mordiéndose? Pues sencillamente, porque cada vez que hay una situación de nerviosismo, este hábito ayuda a la persona a “descargar” las tensiones. De este modo la acción de morderse queda reforzada.

Pero, además del estrés, existen otras razones por las que surge la dermatofagia:

-Ansiedad

La aparición de esta conducta puede ser resultado de un trastorno de ansiedad general como respuesta al nerviosismo o los síntomas fisiológicos inherentes a ello.

-Impulsividad y control de impulsos

La dermatofagia está relacionada con los comportamientos impulsivos, es decir, aquellos en los que no se piensa en las consecuencias de las acciones, por lo tanto, está asociado a una pérdida de control.

-Aburrimiento

También el aburrimiento, el no saber qué hacer con las manos o la sensación de desmotivación pueden dar lugar a la aparición de la dermatofagia.

-Dolor emocional

Hay personas que se muerden los dedos, los labios y otra parte de la piel con la intención de generar un dolor físico que le permita aliviar su dolor emocional.

¿Qué consecuencias conlleva la dermatofagia?

Si este tipo de actitudes continúan con el tiempo, las personas con dermatofagia pueden llegar a padecer:

  • Lesiones en la piel: heridas, sequedad en la piel, grietas, hinchazón, irritaciones e, incluso, infecciones por causa de las heridas.
  • Problemas bucodentales: la posición de la mandíbula para realizar este movimiento continuo y compulsivo de los dientes puede originar problemas dentales que acaben dificultando la deglución de los alimentos.
  • Tolerancia al dolor. A pesar de las heridas y del dolor, las personas con dermatofagia siguen mordiéndose y generando daño porque se vuelven tolerantes a ese dolor. El problema radica en que se pueden hacer heridas más preocupantes y dañinas.
  • Afrontamiento del estrés. Si la dermatofagia no cesa, es muy probable que la persona acabe adoptando estas actitudes como única fórmula para afrontar estrés. De esta forma, se crea un mal hábito con el que realmente no se afronta de forma correcta estas situaciones y sus pensamientos, lo cual puede generar otros trastornos psicológicos.

herida por dermatofagia

Cómo superar el mal hábito de morderse la piel

Para superar la dermatofagia y acabar con sus consecuencias físicas y emocionales, conviene acudir al psicólogo profesional para conseguir:

  • Buscar conductas alternativas para esas situaciones de estrés y nerviosismo que hacen que nos comportemos de esa forma. Para ello, la terapia más eficaz es la terapia cognitivo conductual, ya que recurre al uso de técnicas modificadoras de la conducta que eliminan este tipo de acciones inapropiadas.
  • Aprender estrategias de afrontamiento adecuadas. Tu psicólogo podrá ayudarte a sustituir las conductas inapropiadas (morderse la piel) por aquellas que sí son adecuadas. Es el caso de las técnicas de respiración o relajación que te ayudarán a apartar esos malos hábitos de tu vida.

Puesto que la dermatofagia tiene solución, es esencial ponerle solución antes de que el problema se haga mayor. Si no sabes cómo superar el mal hábito de morderte la piel y quieres dejar de sufrir vergüenza y ansiedad por no poder controlarlo, puedes contactar con ACM Psicólogos. A través de diferentes técnicas y terapias, en formato online o presencial, podrás ir abandonando estos hábitos que tanto malestar te generan.

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