Hoy en día estamos bastante alejados de la idea de “amor romántico” o del conocido “y fueron felices para siempre”. Sabemos que sacar una relación adelante es bonito y también costoso. Somos conscientes de que la mayoría de parejas viven varias crisis a lo largo de su relación y esto no es ningún drama. Lo importante es saber salir de ese estado de paralización donde la pareja no evoluciona y hacerlo fortalecidos. Pero ¿qué es una crisis de pareja y cómo puedo solucionarlo?
¿Qué es una crisis de pareja?
Podríamos definir una crisis de pareja como un periodo de tiempo en el que se vive un clima de pareja tenso, donde ambos miembros no se encuentran cómodos con la relación. Este período de tiempo está caracterizado por un aumento en la frecuencia e intensidad de las discusiones, una comunicación que oscila de inhibida a agresiva y una disminución del tiempo en pareja.
Es importante diferenciar una crisis de pareja de una discusión o conflicto del día a día. Este último se caracteriza principalmente por tener una duración relativamente breve y tratar sobre un tema en concreto. Sin embargo, una crisis de pareja suele ocurrir cuando hay discusiones sin resolver y la ansiedad comienza a acumularse. Tiene una mayor duración y afecta a todas las áreas de la pareja. Poco a poco, y sin uno quererlo, se va generando un clima desagradable que da lugar a unas dinámicas de pareja destructivas. Si no ponemos solución, estas nuevas dinámicas pueden llegar a romper la relación.
Las crisis de pareja, al igual que las discusiones, son normales y no son negativas en sí mismas. Sin embargo, tendemos a hacer una interpretación catastrófica y las consideramos un gran peligro o una amenaza para la relación. Es importante comenzar a hacer una interpretación más profunda, racional y eficaz. Es cierto que encierran cierto peligro, son descargables y despiertan emociones difíciles de manejar, pero también representan una oportunidad para fortalecer la relación. Por lo general, las crisis de pareja tienen solución, y contemplarlas desde esta interpretación más racional te ayudará a conseguirlo.
Cuándo y por qué se genera una crisis de pareja
Cuándo
En cualquier relación y en cualquier momento se puede pasar por una crisis de pareja. Sin embargo, existen épocas que hacen más probables este tipo de conflicto.
Cambio en las fases del amor (Beck, 1988)
Cuando dos personas empiezan una relación pasan por una fase de enamoramiento inicial. En este momento predominan las expectativas idealizadas, apenas uno es consciente de los defectos del otro y el cerebro libera una gran cantidad de dopamina que reduce el juicio crítico y las emociones negativas.
Según pasa el tiempo, disminuye esta euforia y cobra más importancia la intimidad y el compromiso con el otro. La convivencia, los distintos modos de pensar y actuar, la educación de cada miembro y las diferentes expectativas y aspiraciones de cada uno irrumpen en la relación y crean un ambiente más propenso a las crisis de pareja.
Situaciones estresantes
Hay situaciones particularmente estresantes que pueden ser desencadenantes de un problema de pareja. Algunas de ellas son: enfermedades; problemas económicos; embarazo; cambio de país; una infidelidad; la adolescencia; la emancipación de un hijo o la jubilación (entre otros).
Por qué
Como decíamos antes, la crisis de pareja se origina por un cúmulo de discusiones mal resueltas o sin resolver. Esto da lugar a unos niveles de ansiedad elevados en la pareja que repercuten poco a poco en la relación. Por lo general, se comienza a prestar más atención a lo negativo, se atribuye el problema y la responsabilidad al otro y aumenta la reciprocidad negativa, las críticas y la actitud defensiva. Esta nueva dinámica origina lo que en psicología conocemos como una crisis de pareja.
¿Cómo se trabaja la crisis de pareja?
Cualquier pareja puede pasar por un momento de crisis. Cuando las personas pasan por momentos difíciles es su vida es normal verlo todo negativo y no encontrar una solución. Sin embargo, buscar ayuda en un profesional sanitario especializado en terapia de pareja puede resultar clave para recuperar el rumbo de la relación y terminar con la crisis de pareja.
La terapia de pareja
El porcentaje de éxito de la terapia psicológica de pareja está alrededor del 70% y, además de ayudar a la relación, las personas que han realizado terapia de pareja afirman haber tenido una mejoría es un su estado de ánimo individual.
La terapia de pareja busca solucionar los conflictos que han hecho pedir ayuda a la pareja. Es decir, trata de entender el origen del problema, descubrir la dinámica de funcionamientos de la pareja y resolver los problemas de comunicación entre ambas partes para poder poner fin a la crisis de pareja.
Muchas veces la pareja sabe lo que debe mejorar para volver a estar bien, pero desconoce cómo conseguirlo. En este sentido, la terapia de pareja ayuda a ambos aspectos. Por un lado, a través de la escucha de ambos miembros, se identifican aquellas áreas en las que trabajar y se establecen las metas terapéuticas; por otro lado, se pone en marcha un plan de acción específico para solucionar la crisis de pareja y recuperar el equilibrio. Para que la terapia tenga éxito, la pareja deberá poner en práctica lo hablado en sesión durante la semana e ir, poco a poco y con la ayuda del psicoterapeuta, modificando la dinámica actual y construyendo otra satisfactoria.
Algunos de los aspectos que se trabajan en terapia de pareja con más frecuencia son:
- Incrementar los intercambios positivos.
- Reforzar los aspectos positivos de la relación.
- Aceptar que nuestra vida es enteramente responsabilidad nuestra.
- Manejo de expectativas.
- Mejorar la comunicación en pareja.
- Aprender a manejar las discusiones y las emociones desagradables e intensas que aparecen con frecuencia en el conflicto.
- Aprender a decir críticas de forma asertiva.
- Trabajar la unión empática.
- Restablecer la confianza perdida.
- Trabajo individual.
Sin embargo, la terapia de pareja no siempre busca salvar la relación y solucionar la crisis de pareja. En ocasiones la relación está muy sobrecargada, la pareja demasiado distanciada y sus miembros sin ganas de luchar. En estos casos, el terapeuta comunicará su valoración a la pareja y tratará de buscar el bienestar de ambos miembros de la pareja de forma individual.
La importancia de la figura del psicólogo de pareja
El psicólogo no tiene el papel de juez, no entrará a opinar sobre quién es culpable o quién tiene razón, ni tampoco se posicionará de parte de un miembro de la pareja. El papel del psicólogo en terapia de pareja es el de traductor. Él se encargará de abrir los canales de comunicación que se han cerrado en la pareja y propondrá formas alternativas de acercarse. Por otro lado, cuando nos enfadamos y entramos en el bucle de la discusión, es frecuente expresarse de forma errónea y ofensiva. El terapeuta ayudará a traducir lo que sentimos y expresarlo en términos que ayuden a la pareja.
La importancia de pedir ayuda cuanto antes
Por lo general, la mayoría de las parejas recurren a terapia de pareja como última opción cuando la relación está muy deteriorada y ambos se han hecho demasiado daño. Esto hace que ambos miembros estén cansados, desmotivados y no puedan poner todo el esfuerzo necesario para superar la crisis de pareja. Es importante destacar y tener en cuenta que, el porcentaje de éxito de la terapia de pareja es mucho más alto si la pareja pide ayuda cuando aparecen los primeros problemas.
De manera que, cuando uno o ambos miembros de la pareja empiece a notar que las discusiones son más frecuentes e intensas y empieza a no estar a gusto en la relación, en lugar de mirar hacia otro lado y esperar a que la crisis de pareja se solucione con el tiempo, es mucho más útil y recomendable empezar a interpretar esta situación como una señal para pedir ayuda.
No obstante, a pesar de los sentimientos de frustración, decepciones y desilusión normales cuando la crisis de pareja es muy duradera, si ambas personas desean poner solución a su situación de malestar y están involucradas en el proceso de cambio, las probabilidades de éxito de la terapia de pareja son elevadas.
En definitiva, superar una crisis de pareja no es algo sencillo, pero tampoco es algo imposible. Hacer frente a una crisis de pareja requiere esfuerzo y constancia por parte de ambos miembros. Además, es un proceso doloroso y difícil de manejar, por lo que intentarlo solos puede hacerse muy cuesta arriba y terminar empeorando la situación. La terapia de pareja es un recurso que se ha mostrado muy eficaz en la ayuda de solucionar los problemas en la relación. Desde ACM Psicólogos os recomendamos acudir a un terapeuta de pareja cuando comencéis a estar insatisfechos con la relación y queráis resolverlo. En ACM Psicólogos Madrid somos especialistas en terapia de pareja y podemos ayudaros.
Escrito por Sara Jódar
Psicóloga Sanitaria en ACM Psicólogos