La ilusión por comenzar el nuevo año muchas veces se ve truncada por una serie de factores que convierten al primer mes del año en una de las épocas más complicadas para nuestra salud emocional. Volver a la rutina y los problemas económicos tras las navidades son algunas de las causas que hacen que sintamos el ánimo más bajo de lo habitual. Pero hay otros motivos que nos obligan a hacer frente a la cuesta emocional de enero.
Si tú también sientes que te falta energía, que estás más apático e incluso te encuentras deprimido o con ansiedad, desde ACM Psicólogos vamos a darte una serie de consejos que te pueden ayudar a sobrellevar esta cuesta emocional.
¿Por qué enero es un mes que se relaciona con la tristeza?
No es nada nuevo el hecho de relacionar el mes de enero con la tristeza y la apatía. De hecho, el tercer lunes de enero se considera el día más triste del año, el llamado “Blue Monday”. Sea o no sea así, lo cierto es que, tras las navidades, las peticiones de consultas psicológicas aumentan considerablemente, y esto puede deberse a diferentes factores:
Vuelta a la rutina
Volver a la rutina cuesta en cualquier época del año, pero el hecho de haber pasado unos días rodeados de familia y amigos, haber visitado nuestro pueblo o ciudad natal, hace que separarnos de ellos y volver al trabajo, al colegio y a las actividades normales nos cueste mucho más, sobre todo si vivimos lejos de nuestro círculo de familiares y amigos.
Problemas económicos postnavideños
La cuesta de enero en términos económicos es ya ampliamente conocida. El hecho de empezar enero con grandes gastos navideños genera mucho estrés y preocupación ante la idea de no poder llegar a cubrir el resto de gastos habituales.
Aspecto físico
Después de tantas comidas, cenas y celebraciones es posible que nuestro cuerpo no esté como antes y que nos sintamos incómodos después de tantos excesos. La preocupación por el aspecto físico, los kilos de más y la consiguiente restricción alimenticia para depurar nuestro organismo y tratar de reducir el peso, también influyen en nuestro bajo estado de ánimo.
Otro año más que se va
En determinadas etapas vitales, el hecho de entrar en un nuevo año agudiza la sensación de que nos hacemos mayores y, quizás, no hemos alcanzado todas las metas propuestas. Esta situación provoca en muchas personas sentimientos de angustia y cierta ansiedad.
Propósitos poco realistas
Con el cambio de año es muy típico ponernos retos y propósitos a conseguir durante los próximos 12 meses. Desgraciadamente, la mayoría de ellos decaen enseguida, incluso en los primeros días del año. El hecho de ponernos tan altas expectativas y no saber cómo alcanzarlas nos puede provocar cierta ansiedad.
Si quieres saber cómo plantear tus propósitos para que puedas alcanzarlos más fácilmente, te interesa leer nuestra Guía para lograr los propósitos de Año Nuevo
Días más cortos
Puesto que en invierno los días son muy cortos y más lluviosos, la exposición a la luz solar es menor. Esto se traduce en una posible reducción de la producción de serotonina, que es un neurotransmisor relacionado con la felicidad. A su vez, es frecuente que los niveles de melatonina, la hormona que regula el sueño, se incrementen, de ahí que en invierno nos sintamos más desmotivados.
5 consejos para hacer frente a la cuesta emocional de enero
1-Céntrate en lo bueno
En vez de darle vueltas a las cosas que no has conseguido, piensa en las que sí has logrado e ilusiónate por aquellas que vas a poder conseguir este año. Eso sí, asegúrate de que sean propósitos reales y a corto plazo, nada de propósitos imposibles que solo te van a traer frustración. Recuerda que, a medida que vayas alcanzando tus logros, puedes seguir añadiendo nuevos objetivos.
2-Establece tus prioridades
Ahora que has vuelto a la rutina conviene que planifiques tus objetivos sin dejar de lado tus prioridades y necesidades.
3-Cuídate
No te obsesiones por tu aspecto físico ni por la báscula. Tampoco pretendas perder en unos días todo lo que hayas podido engordar durante las navidades. Lo más adecuado es volver a la rutina laboral y deportiva, así como cuidar tu alimentación. Verás cómo, poco a poco, vuelves a conseguir el aspecto con el que te sentirás más cómodo.
4-Aprovecha las horas de luz
Planifica actividades de ocio durante las horas de luz solar, esto es beneficioso para tu organismo, ya que así puedes evitar que desciendan tus valores de vitamina D. Evita relegar el ocio solo para la época estival. Seguro que descubres nuevas propuestas y actividades con las que podrás disfrutar.
5-Socializa
No hay nada mejor para combatir la tristeza y la cuesta emocional de enero que socializar y reunirte con tus amigos y familiares. Compartir las preocupaciones con ellos hará que te sientas menos estresado y más animado.
Busca ayuda y acompañamiento profesional
La tristeza no siempre se debe a las situaciones propias de enero. A veces es también algo que arrastramos desde hace un tiempo, pero que ahora se hace más visible.
Por eso, si notas que la tristeza forma parte de tu día a día y te está condicionando, conviene pedir ayuda profesional antes de que esto pueda derivar en depresión o ansiedad.
En ACM Psicólogos podemos ayudarte a hacer frente a la cuesta emocional de enero y poner fin a esta pesadumbre a la vez que adoptamos una mentalidad más positiva y realista. Contacta con nosotros y pide ahora tu primera cita en nuestra clínica de psicología en Madrid.