La vida nos ha cambiado a todos, también a nuestros hijos. Fueron los primeros en abandonar su rutina escolar y han sido los últimos en retomarla. No pueden ir al parque de bolas, ni celebrar sus cumpleaños como siempre, ni visitar a los abuelos… Nada es como antes, ni si quiera ellos mismos lo son. El distanciamiento social ha reducido el contacto con piel que tanto necesitan y todo ello ha traído diversas consecuencias a nivel psicológico, como un aumento de la ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, fobia social, etc. Si tú también notas cambios en tu hijo que te preocupan, te contamos cómo dar atención psicológica a niños en época de COVID-19.
¿Cuál es el impacto psicológico de la pandemia en los niños?
Hemos comprobado cómo muchos niños se han adaptado perfectamente a la “nueva normalidad”. No obstante, los niños son especialmente vulnerables, sobre todo porque su entorno se ha visto muy alterado.
En la etapa de confinamiento, los niños perdieron sus hábitos y rutinas, y se instauraron otros hábitos nada saludables, como el sedentarismo, patrones de sueño irregulares, uso de pantallas (móviles, tablets, ordenadores…) de forma abusiva, dietas menos equilibradas… Todo ello puede derivar en problemas físicos, pero también influye en su comportamiento.
A pesar de que la gran mayoría de los niños han retomado las rutinas, una parte de ellos puede necesitar atención psicológica en época de Covid-19:
- Menores que han sufrido las consecuencias directas del COVID en su salud y economía. Hablamos de niños con elevado estrés familiar, que han sufrido la hospitalización o se han alejado de personas, cuidadores y familiares cercanos o que están en situación de duelo por el fallecimiento de una persona allegada y querida por el niño.
- Niños que no han sufrido ninguna pérdida en particular, pero que el conjunto de los cambios provocados por la pandemia les provoca una preocupación muy intensa. Es posible que sientan miedo a ser infectados u hospitalizados, que tengan ansiedad a la separación, miedo o pesimismo respecto al futuro, malestar ante la incertidumbre, etc.
- Existe la posibilidad de que, aquellos niños que ahora son muy pequeños y que no han llegado a conocer las relaciones sociales tal y como las hemos vivido antes del COVID-19, se sientan confundidos o asustados cuando tengan que interaccionar con los demás, ya que no dispondrán de las herramientas necesarias que aporta la socialización a edades tempranas.
¿A qué señales de tu hijo debes prestar atención?
La situación que estamos viviendo es sin duda un factor de riesgo psicopatológico. Existe una serie de señales que te avisan de la necesidad de atención psicológica a niños en época de Covid-19:
- Puede que tu hijo vuelva a tener conductas de cuando era más pequeño. Puede que haya vuelto a mojar la cama, tenga rabietas o miedo a la oscuridad, e incluso es posible que utilice un lenguaje más infantil de lo que le corresponde.
- La ansiedad, la tristeza y que el niño se muestre más triste, irritable o desobediente son también síntomas que hay que prestar atención psicológica profesional.
- Otra señal de alerta puede ser que a tu hijo le cueste dormir, que pida comida constantemente o, por el contrario, no quiera comer ni si quiera lo que más le gusta.
- Mucho ojo si tu pequeño tenía problemas previos de timidez. Seguramente se haya sentido muy cómodo durante el confinamiento en casa sin tener que relacionarse. Pero esta sensación de “comodidad” al mantenerse durante mucho tiempo puede aumentar las dificultades del niño a relacionarse con los demás con una vuelta a la nueva normalidad. En estos casos, también puede ser muy positivo recibir atención psicológica infantil.
- Ten en cuenta que los niños somatizan mucho sus problemas, así que si ves que tu hijo tiene dolor de barriga, diarrea y estreñimiento muy a menudo, incluso urticarias, pueden ser señales de un problema emocional del pequeño.
5 recomendaciones para mejorar la atención psicológica a niños en época de Covid-19
Desde ACM Psicólogos queremos ayudarte a controlar la ansiedad y miedos de tu hijo. En casa podéis desarrollar con el niño una serie de estrategias que le ayudarán a mejorar su estabilidad emocional. No obstante, si estas recomendaciones no mejoran la situación del pequeño, no conviene esperar a que el conflicto se vuelva más grande para buscar la ayuda de un psicólogo profesional.
1-La comunicación es esencial
Es lógico que no quieras ver a tu hijo preocupado o angustiado. Es posible que creas que tu hijo no es capaz de comprender lo que está ocurriendo, pero incluso los niños más pequeños son capaces de reconocer los cambios emocionales de los adultos y se dan cuenta de la ausencia de las personas que habitualmente les rodean. Así que, intenta adaptar la información que le quieres dar según su edad y resuelve todas aquellas inquietudes que te cuente.
Háblale con honestidad y sobre todo con tranquilidad para no abrumarle con tus propios temores. Al compartir con él tus sentimientos, darás pie a que tu hijo te hable sobre sus propias emociones y preocupaciones.
2-Facilita la socialización y una vida normalizada
En la medida de lo permitido y siguiendo las recomendaciones higiénico sanitarias, conviene que facilites a tu hijo relacionarse con otros niños. Tendrás que animarle a perder ese miedo excesivo y, a la vez, le educarás en la responsabilidad de relacionarse de forma segura.
En definitiva, se trata de planificar actividades para que tu hijo lleve una vida lo más normal posible, siempre cumpliendo con la normativa y recomendaciones sanitarias.
3-Impulsa su desarrollo cognitivo
Para contrarrestar la carencia de ocio, puedes proponerle juegos en casa que desarrollen su creatividad y talento. Estará encantado de jugar con toda su familia y demostraros sus nuevos logros.
4- Potencia su autonomía
Aprovecha que pasáis más tiempo en casa para que tu hijo adquiera nuevos conocimientos que le den más autonomía y madurez. Hacer la cama, recoger su habitación, ayudar a cocinar… son actividades muy enriquecedoras que además le ayudarán a reducir su ansiedad y temores.
5- Más ejercicio
Anima a tu pequeño a practicar ejercicio sobre todo al aire libre. Un paseo en bici, una carrera por el parque, cualquier actividad motora va a contribuir en el desarrollo psicomotor del niño. Además, el deporte ayuda psicológicamente a sentirse mejor, reduciendo la depresión, la ansiedad y el estrés. También incrementa la autoestima y resulta ser un excelente plan para realizar en familia.
¿Cuándo es necesario apoyo psicológico profesional?
Si sientes que tu hijo lo está pasando mal y no sabes cómo ayudarle ni cómo mitigar su ansiedad, es posible que necesite ayuda psicológica profesional.
La atención psicológica a niños en época de Covid-19 conviene que sea en formato presencial, al menos en las sesiones iniciales. Esto es debido a que los más pequeños requieren una atención cercana para conseguir su confianza. Es posible que las sesiones posteriores podamos desarrollarlas online, si es que así lo preferís, pero dependerá en gran medida de la edad del niño.
En ACM Psicólogos contamos con un psicólogo infantil con amplia experiencia que sabrá cómo acercarse y lograr la confianza de tu hijo. Tras analizar la situación de partida, el psicólogo infantil os dará a los padres las pautas necesarias para que os relacionéis con vuestro hijo atendiendo a su edad y madurez. Posteriormente, el psicólogo infantil hará un seguimiento de la evolución y os explicará los avances y logros conseguidos hasta alcanzar el bienestar emocional de vuestro hijo.
Ten en cuenta que la situación en la que nos encontramos es muy cambiante, así que será necesario analizar continuamente las necesidades emocionales de tu hijo. En ACM Psicólogos somos especialistas en atención psicológica a niños en época de Covid-19 y podemos ayudaros a controlar la ansiedad y tristeza de vuestro hijo para que podáis adaptaros lo mejor posible a la situación que nos ha tocado vivir.