De todas las ciencias, la psicología es quizás la más misteriosa y la que da lugar a más malentendidos. Su lenguaje y sus conceptos se han infiltrado en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, a pesar de esto, la mayoría de la gente apenas tiene una vaga idea de lo que trata y sobre lo que hacen los psicólogos.
¿Qué es la Psicología?
La palabra psicología viene del griego. Psyche significa “alma” o “mente”; y Logia, significa “estudio” o “relato”. En resumen, podemos decir que psicología hace referencia al estudio de la mente.
La mayoría de las personas, al hablar de psicología visualizan a una persona que trata a pacientes, o como mucho, a alguien en bata investigando en un laboratorio. Es cierto, que la rama más conocida de esta ciencia, la psicología clínica, se encarga de investigar y ayudar a las personas con problemas mentales o en su vida cotidiana. Sin embargo, hay otras ramas de la psicología que no se encargan de esto.
Es por esto, que la psicología también se encuentra dentro de las organizaciones y recursos humanos y dentro de la educación. El profesional de la psicología especialista en organizaciones orienta su labor en poner en marcha los resortes perceptivos, de conducta y motivacionales que hagan posible cambiar la percepción de la empresa por parte del trabajador. Otra de sus funciones es fomentar y canalizar adecuadamente la expresión emocional que surge de las relaciones laborales. De esta manera se promueve un aumento de la productividad y contribuye al bienestar psicológico de la plantilla.
Por su parte, los psicólogos educativos se encargan de la detección de disfunciones personales, así como otro de otros problemas más comunes como la desmotivación de los alumnos o los problemas de convivencia. Así mismo, se encargan de funciones de intervención psicosocioeducativa con carácter rehabilitador.
¿Cuándo debo ir al psicólogo?
No existe una regla fija de cuando es el momento de acudir al psicólogo. Esto es porque lo que a unas personas les afecta de una manera a otras les puede repercutir de distinta manera.
Decidir acudir a un psicólogo no es fácil. A pesar de que la psicología cada vez está mas aceptada y entendida en la sociedad. Muchas personas creen que ir al psicólogo es sinónimo de “estar loco”; o sienten vergüenza por tener que acudir.
Podemos necesitar ayuda psicológica por diferentes motivos. Hay veces que los pacientes acuden porque se sienten mal o no saben qué les pasa. En otras ocasiones, sí son conscientes de cuál es el problema pero no saben cómo solucionarlo; o carecen de las habilidades para poder hacerlo. La mayoría de las personas que acuden a consulta, lo hacen porque se sienten mal individualmente; pero, es cierto, que algunas otras acuden porque comparten este sentimiento de malestar con su pareja o su familia, y por ello acuden a terapia de pareja o familiar.
¿Qué indicadores nos avisan de que puede haber algún problema?
Los problemas de cada persona son algo subjetivo. Por eso decimos que no hay una norma clara por la que debamos acudir a un profesional de la psicología. Todo va a depender de cómo nos sintamos. Si emocional o físicamente nos sentimos mal, o porque encontramos dificultades en nuestra vida diaria.
Algunas de las circunstancias más habituales que pueden indicar la existencia de problemas psicológicos son las siguientes:
- Ideas y pensamientos negativos.
- Pérdida de un ser querido.
- Abuso y dependencia de sustancias.
- Emociones negativas que afectan a nuestra vida (estrés, ansiedad, tristeza, etc.)
- Dificultades en el sueño o alimentación.
- Aparición de problemas físicos (taquicardias, dolor en el pecho, dolores de cabeza, etc.)
¿Un psicólogo puede medicar?
Un psicólogo no puede recetar medicación porque no es médico. En el caso de la salud mental, son los psiquiatras los que, en caso de necesidad, recomiendan o prescriben ciertos fármacos para la mejora de los síntomas.
Los especialistas de la psicología a pesar de no poder recetar, sí que tenemos conocimientos de las diferentes medicaciones que toman nuestros pacientes. En la mayoría de las ocasiones, y como vemos con más asiduidad a los pacientes, llevamos seguimiento de lo que se están tomando.
Los psicólogos, por tanto, no utilizan fármacos para realizar un tratamiento. Sin embargo, en ocasiones, la severidad o intensidad del problema aconsejan que junto con el tratamiento psicológico se realice uno farmacológico. En estos casos, desde la psicología damos consejo sobre este aspecto y derivamos al profesional adecuado para que el paciente pueda obtener los mejores resultados de la terapia.
¿Cuánto dura un tratamiento en Psicología?
Responder a esta pregunta es bastante complicado. Cada persona necesita un tiempo determinado para abordar sus dificultades.
Lo habitual es que una persona acuda a consulta una hora una vez a la semana, sobre todo al inicio del tratamiento. A medida que la intervención avanza y la persona se siente mejor y con más habilidades, las sesiones pueden llegar a ser quincenales.
A pesar de esto, es imposible determinar la duración exacta de un tratamiento psicológico ya que va a depender de diferentes factores: tipo de problema; gravedad; reacción de la persona al tratamiento; colaboración y compromiso del paciente; etc.
Es importante tener en cuenta que cuando pedimos ayuda psicológica, el problema ya lleva conviviendo con nosotros mucho tiempo. Y cuando esto sucede, es difícil que se resuelva en un par de sesiones. Nuestra experiencia, nos ha mostrado que el periodo aproximado suele oscilar entre los tres y seis meses. Sin embargo hay personas que precisan pocas sesiones; y otras, en cambio, necesitan realizar una terapia de larga duración.
Escrito Por Blanca Fernández
Psicóloga General Sanitaria en ACM Psicólogos