¿Eres consciente de la cantidad de tiempo, energía, atención y concentración que te roba a diario el móvil? Esto nos pasa a todos en mayor o menor medida, pero ¿en qué momento se convierte en una adicción?
Si notas que por culpa del móvil estás desatendiendo a tu pareja, hijos, trabajo o estudios, estás dejando de hacer determinadas actividades y no eres capaz de pasar 15 minutos sin mirarlo, es posible que tengas adicción al móvil. Si quieres superar esta situación, sigue leyendo.
Es un hecho. Los teléfonos móviles y demás tecnologías han cambiado la sociedad. Nos han hecho la vida más fácil y han revolucionado nuestra forma de relacionarnos y comunicarnos con los demás.
Pero al mismo tiempo, el móvil se ha convertido en el mayor enemigo de las charlas en la sobremesa, del aperitivo con amigos y, lo que es más alarmante, es ya la principal causa de distracción por la calle y al volante.
Su uso empieza a ser preocupante cuando lo miramos constantemente y sentimos miedo o ansiedad si no estamos conectados, si se nos acaba la batería o si nos lo hemos olvidado en algún lugar.
Las notificaciones de las redes sociales y del WhatsApp nos generan dopamina y esto nos mantiene enganchados y pendientes a sus sonidos. Ya no sabemos estar solos en ningún lado, ni si quiera esperando al metro.
Esa adicción al móvil recibe el nombre de “nomofobia” y, según diferentes datos, afecta a más de 7 millones de españoles, ¿estás tú entre ellos?
Efectos negativos de la adicción al móvil
El uso del teléfono móvil está tan extendido que ha empezado a interferir en exceso en nuestras vidas provocando situaciones y dificultades en nuestro día a día:
1-Pérdida de interés por las relaciones sociales presenciales
Muchas de las personas adictas al móvil dejan de interesarse por mantener una conversación con quien tienen delante, prefiriendo la compañía de amigos virtuales. Esto puede suceder en distintas situaciones:
-Con la pareja. ¿Eres de los que va a un restaurante con su pareja y apenas se hablan al estar más pendientes del móvil que de la conversación con el otro? Esta es una escena cada vez más habitual, incluso, es muy probable que vuestra conversación esté motivada por temas que habéis visto o leído en el móvil en vez de tratar los asuntos que os interesa como pareja.
-En el grupo de amigos. Esto sucede en todas las edades, pero sobre todo entre los más jóvenes, cuya atracción por las redes sociales es extraordinaria.
Sí, en el móvil entran tus 400 seguidores de Instagram, pero a la vez te aísla de los cuatro amigos de verdad que están pasando la tarde contigo.
-En las relaciones filiales. ¿Cuántas discusiones crean el móvil o la tablet en casa? A partir de la adolescencia, los jóvenes se aíslan con sus amigos virtuales dejando de lado las relaciones con sus padres, hermanos o abuelos. Esta situación complica la convivencia de todos.
En ocasiones, es al contrario. Son los padres los que, por culpa del móvil, no atienden las demandas de sus hijos, no están pendientes de ellos y esto resiente la comunicación y afecto de los más pequeños de la casa.
2-Pérdida de tiempo
Nos roba mucho tiempo, más del que nos creemos. Según los datos de un estudio a nivel nacional, los españoles dedicamos al móvil una media diaria de tres horas y 51 minutos, ¿no te parece demasiado?
De alguna manera el móvil nos hace perder el tiempo y también la noción del tiempo.
Quizás habría que replantearse esta situación e invertir parte de ese tiempo extra gastado en el móvil para realizar otras actividades más productivas o placenteras.
3-Dificultad de concentración
Estar tan pendientes del móvil dificulta la concentración.
Para trabajar, estudiar, leer o ver una película necesitamos la concentración sostenida. De esta manera somos más productivos y desarrollamos mejor la actividad que estamos realizando.
Sin embargo, si estás también atento al móvil estás entrenando la concentración alternante en vez de sostenida. Es decir, estás pendiente de estudiar y a la vez de mirar el móvil. Llega un punto en el que ya no te sabes concentrar ni para disfrutar de una película.
De este modo, cuando realmente necesitas concentrarte en una tarea, te va a costar más conseguirlo porque no estás tan acostumbrado a llevar a cabo una concentración sostenida.
4-Dificultades para dormir y descansar
Si eres de los que utilizan el móvil o la tablet antes de dormir no te extrañe que te cueste un poco más conciliar el sueño o que no sea todo lo reparador que necesitas. Esto es así porque el uso de estos dispositivos electrónicos en las horas previas al sueño (concretamente la luz azul que proyectan) hacen creer a nuestro cerebro que aún es de día y que no son horas de dormir, lo cual nos desvela.
Esta luz azul estimula el cerebro y altera el ritmo circadiano con la inhibición de la hormona del sueño, la melatonina, que reduce considerablemente la calidad del descanso.
Además, las personas que tienen adicción al móvil suelen acostarse más tarde y reducir así las horas de sueño por entretenerse con el teléfono y las redes sociales.
5-Problemas de la visión
La fatiga visual y la sequedad lagrimal son las patologías más frecuentes de la visión agravadas por la cantidad de horas que pasamos delante de las pantallas.
Esto hay que cuidarlo especialmente en las edades más tempranas. La población cada vez es más miope y esto es, en parte, por culpa de la visión cercana que realizamos tantas horas al día mirando pantallas y objetos cercanos.
6-Inestabilidad anímica
Estar siempre pendiente de quién te escribe, de todo lo que se publica en las redes sociales, de cada sonido de tu teléfono, de si vibra o no… te puede estar generando una ansiedad, obsesión e incluso un miedo irracional a salir de casa sin el móvil.
Muchas personas sufren cuando el móvil está apagado, sin batería o se les ha olvidado en algún lugar. ¿Eres de los que volvería a casa a por él? Según las estadísticas, más del 50% de los españoles lo harían. Es tal la intranquilidad y el estrés que sienten al saber que van a estar desconectados un tiempo que hacen todo lo posible por volver a por el móvil.
7-Problemas de seguridad
Esta es una de las consecuencias más preocupantes del abuso de este dispositivo. El teléfono móvil se ha convertido en el principal causante de las distracciones que se dan al volante e incluso como peatones, aumentando el peligro de accidentes de tráfico.
¿Cómo superar la adicción al móvil?
Actualmente, la adicción al móvil no está catalogada como un trastorno de la adicción, pero existen similitudes con otros trastornos como el de dependencia de sustancias. Hablamos del síndrome de abstinencia, la tolerancia o la pérdida de control por no poder usarlo.
Por eso, si ves que el móvil está interfiriendo en exceso en tu vida, es conveniente que acudas a un psicólogo para tratar esta situación.
En el caso del teléfono móvil no es cuestión de eliminarlo de raíz de tu vida, solo tienes que restringir su uso.
Tu psicólogo, con la terapia cognitivo conductual realizará primeramente una evaluación para conocer qué uso das al móvil, qué efectos y qué consecuencias te está generando su uso exagerado.
Después de dicha evaluación, tu psicólogo te propondrá un plan de actuación, aportando una serie de técnicas y de herramientas que te ayudarán a controlar ese impulso por utilizar el móvil, así aprenderás a gestionar su uso en los momentos adecuados y limitarlo cuando sea necesario.
Como decimos, el objetivo terapéutico no es lograr una abstinencia total del móvil, sino conseguir un uso controlado.
En ACM Psicólogos somos psicólogos cognitivo conductuales. Nuestra objetivo final es que aprendas a moderar el uso del móvil de forma adaptativa.
Vamos a personalizar el tratamiento a tus necesidades evaluando bien cuáles son tus patrones de conducta con el móvil. Haremos un plan de tratamiento cuyo objetivo será que poco a poco consigas distanciarte del móvil, aumentando las actividades y momentos en el que el móvil no está presente en tu vida.
Te ayudaremos a gestionar el uso del móvil para que inviertas el tiempo en tu pareja, en tus hijos, en tus amigos y en todas esas actividades que te hacen feliz.