¿Sabes en que consiste la intervención psicológica en el cáncer? ¿Sabes como tu psicólogo puede ayudarte?
En España, al igual que en los países occidentales, el cáncer es la segunda causa de mortalidad, tras los trastornos cardiovasculares; y la primera en años potenciales de vida perdidos.
A pesar del avance espectacular en el tratamiento de determinados tipos de tumores y de la difusión pública que se hace de ello, el cáncer es, en la actualidad, la enfermedad más temida y sigue siendo considerada como prototipo de incurabilidad, sufrimiento, incapacidad y muerte. Todo esto, sin contar las consecuencias psicológicas que supone para el paciente.
La palabra cáncer es un término muy amplio que abarca más de doscientos tipos de enfermedades; y, cada uno de ellos, puede tener características completamente diferentes. Sin embargo, todas ellas tienen un denominador común: las células cancerosas adquieren la capacidad de multiplicarse y diseminarse por todo el organismo.
¿Qué es el cáncer?
Nuestro organismo está constituido por un conjunto de células sólo visibles a través de un microscopio. Estas células se dividen periódicamente y de forma regular con el fin de reemplazar a las ya envejecidas o muertas. Así se mantiene la integridad y el correcto funcionamiento de los distintos órganos.
El proceso de división de las células está regulado por una serie de mecanismos de control que indican a la célula cuándo comenzar a dividirse y cuándo permanecer estática. Cuando se produce un daño celular que no puede ser reparado, se produce una autodestrucción celular que impide que el daño sea heredado por las células descendientes.
Si estos mecanismos de control se alteran en una célula, ésta y sus descendientes inician una división incontrolada, que con el tiempo dará lugar a un tumor o nódulo.
Cuando las células que constituyen dicho tumor no poseen la capacidad de invadir y destruir otros órganos, hablamos de tumores benignos. Pero, cuando estas células además de crecer sin control sufren nuevas alteraciones y adquieren la facultad de invadir tejidos y órganos de alrededor (infiltración), y de trasladarse y proliferar en otras partes del organismo (metástasis), hablamos de tumor maligno. Esto es a lo que llamamos “cáncer”.
No en todos los cánceres aparece un nódulo. En las leucemias las células alteradas crecen e invaden la médula ósea (tejido que se encarga de la formación de las células de la sangre). Con el tiempo, las células salen al exterior e invaden la sangre y otros órganos.
La evolución de cada cáncer está sujeta a múltiples factores que van a interactuar entre sí. Estos factores varían dependiendo tanto del tumor como del paciente.
¿Qué es la psicooncología?
Cruzado define la psicooncología como “un campo interdisciplinar de la psicología y de las ciencias biomédicas dedicado a la prevención; diagnóstico; evaluación; tratamiento; rehabilitación; cuidados paliativos y etiología del cáncer; así como a la mejora de las competencias comunicativas y de interacción de los sanitarios, además de la optimización de los recursos para promover servicios oncológicos eficaces y de calidad”.
Por tanto, el objetivo principal sería la intervención aplicada al paciente, las familias y el personal sanitario; a la prevención e investigación de la influencia de factores psicológicos relevantes en el proceso oncológico; e incluyen la optimización de la mejora del sistema de atención sanitaria.
En la actualidad se sabe que muchas enfermedades físicas influyen en la salud psicológica de las personas. Es por ello que se han desarrollado intervenciones psicológicas centradas en la prevención, cuidado y manejo del estado de ánimo o de la ansiedad para la mejora del malestar del paciente. Y en el caso de la oncología no ha sido menos.
¿Qué función tiene el psicólogo ante el cáncer?
Es por ello que podemos afirmar que los psicólogos cumplen un papel muy importante dentro del tratamiento del cáncer. Sus funciones cubren tres objetivos bien diferenciados:
- Prevención: promoción de vida saludable y educación para la salud
- Evaluación clínica: exploración de capacidades cognitivas y de posibles problemas psicológicos; ayuda a la adaptación a la enfermedad y su tratamiento; participación del paciente en la toma de decisiones; comprensión de la información; adherencia al tratamiento; afrontamiento del diagnostico y los tratamientos; evaluación del estado emocional; evaluación del apoyo familiar y social
- Tratamiento psicológico psicoeducación; consejo psicológico; orientación sobre estrategias para superar problemas de información y necesidades de comunicación emocionales; control de los estados de ánimo negativos; tratamiento de trastornos asociados al cambio en la imagen corporal; solución de problemas y planificación de actividades; intervención familiar; afrontamiento de los tratamientos oncológicos; problemas sexuales; etc.
Problemas psicológicos asociados al cáncer
Es habitual tratar con los pacientes en tratamiento oncológico los efectos secundarios de éste (nauseas, vómitos y fatiga, principalmente) y el grado de satisfacción por la atención por la atención médica recibida, con el fin de normalizar sus síntomas de ansiedad, reacciones emocionales de desesperanza o desánimo ante estos efectos indeseados, señalando continuamente al paciente que estos efectos son normales, producto del tratamiento, y de una duración breve. No obstante, hay síntomas, como la fatiga, que pueden mantenerse tras largo tiempo después del tratamiento. Así mismo, es necesario ofrecer un espacio de soporte emocional al paciente para valorar y atender los aspectos emocionales que vaya surgiendo en el proceso terapéutico.
Los factores que incrementan el riesgo de afectación emocional en pacientes con cáncer son: antecedentes psiquiátricos o psicopatológicos; falta de apoyo por parte de la familia y amigos; incapacidad para aceptar los cambios físicos a causa de la enfermedad o tratamientos; escasa implicación en actividades de ocio; historia familiar de cáncer; o edad joven en el momento del diagnóstico
Problemas adaptativos
Los problemas adaptativos son los más frecuentes en lo pacientes bajo tratamiento oncológico. Los síntomas de ansiedad y síntomas de depresión son los más habituales, siendo el trastorno adaptativo de ansiedad y/o estado de ánimo deprimido el más frecuente. No obstante, es importante señalar que los pacientes oncológicos, en su gran mayoría, son pacientes sin historia psiquiátrica previa que afrontan una situación de estrés producto del diagnóstico y del tratamiento que se encuentran recibiendo. Su situación emocional de angustia y ansiedad puede acompañarse de sentimientos de desesperanza sobre las posibilidades de curación o respuesta al tratamiento administrado, llegando el paciente a verbalizar miedo a morir. Estos sentimientos van a estar estrechamente relacionados con aspectos existenciales sobre el sentido de la vida y la trascendencia a la muerte. Algunos pacientes pueden llegar a desarrollar sentimientos de depresión, que van a necesitar de un adecuado tratamiento psicoterapéutico y psicofarmacológico.
Efectos secundarios del tratamiento
Así mismo, los efectos secundarios del tratamiento, y los cambios físicos causados por la enfermedad, llegan afectar la autoestima del paciente. Así, la pérdida de cabello; la toxicidad en general, producto del tratamiento de quimioterapia; o la colocación de una bolsa evacuadora tras una colostomía, por ejemplo, hacen difícil al paciente tolerar y adaptarse emocionalmente a todos los cambios.
La intervención psicológica en el cáncer ha demostrado su eficacia y sería recomendable su aplicación sistemática en los pacientes oncológicos. Esta terapia, en definitiva, busca mejorar la calidad de vida de los pacientes reduciendo los síntomas de estrés; inducir un espíritu de lucha y busque conductas dirigidas a combatir la enfermedad; proporcionar un sentido de control sobre su propia vida; enseñar al paciente a expresar sus sentimientos; facilitar la comunicación con pareja, familiares y amigos; etc.
Escrito por: Blanca Fernández
psicóloga sanitaria en ACM psicólogos